donostia - La ponencia de Turismo, que está debatiendo en las Juntas Generales un modelo para el sector guipuzcoano que sea sostenible, ha propuesto la creación de una ecotasa que grave “las pernoctaciones del turista” y “en mayor medida las estancias cortas sobre las largas”. Concluidas las comparecencias, los miembros de la ponencia se volvieron a reunir ayer para la presentación del informe, a manos de la presidenta de la comisión, la socialista Susana García-Chueca, y acordar el calendario de las siguientes sesiones.

En el documento, que todavía debe ser debatido, se recogen una serie de recomendaciones entre las que destaca la de establecer una ecotasa progresiva que grave las pernoctaciones del turista en cualquier tipo de establecimiento. En este sentido, la propuesta que hizo el diputado de Turismo, Denis Itxaso, en la última de las 40 comparecencias que han pasado por este órgano desde enero, tiene eco en el informe, que defiende que la recaudación que se obtenga mediante esta tasa debe “contribuir a financiar los costes de la huella medioambiental del turista; en particular, el uso de los servicios públicos, así como los costes relacionados con el mantenimiento del patrimonio cultural, del paisaje y de la singularidad y excelencia del modelo turístico”.

El informe de la ponencia va más allá y aboga por que este impuesto, que en opinión de la Diputación de Gipuzkoa deberían recaudar los propios ayuntamientos, debe “gravar” las estancias más cortas sobre las largas, ya que, expone, “una estancia media prolongada implica una menor rotación de turistas y, en consecuencia, una menor presión sobre los recursos turísticos más populares”.

Turismo sostenible El documento considera que una estancia media está más acorde con la búsqueda de un turismo sostenible, ya que, este tipo de perfil de turista que prolonga sus pernoctaciones “visita otro tipo de recursos, además de los más populares, y son más susceptibles de tener una conducta de mayor integración con la sociedad local”. No obstante, esta medida, aún es vista por los ayuntamientos como un debate lejano del que dudan sobre cómo articularlo. Solo Donostia se ha mostrado abiertamente favorable a gestionar este tipo de impuesto para el sector turístico, mientras el Gobierno Vasco busca aclarar si las Juntas guipuzcoanas pueden dar luz verde a la ecotasa.

Entre otras recomendaciones, el documento promueve los “agroturismos como establecimientos únicos para tener una experiencia turística singular y equilibrada con el medioambiente” y establece que el euskera sea “el elemento integrador que dota de singularidad al territorio”.

En líneas generales, el documento presentado ayer, que será debatido a partir de septiembre, plantea un modelo de turismo para Gipuzkoa “sostenible, inteligente y democrático que, basado en la deliberación y participación del conjunto de la sociedad, en una adecuada gestión del conocimiento y de las nuevas tecnologías y en la singularidad del destino, maximice los beneficios del turismo minimizando sus costes externos”.