La Fiscalía de Badajoz investiga ya la posible filtración de algunos exámenes de la Evaluación de Bachillerato para el Acceso a la Universidad (EBAU) en Extremadura, en una jornada en la que los estudiantes echaron a la calle para mostrar su indignación por la repetición de las pruebas. El problema ha obligado a la Universidad de Extremadura (UEx) a abrir una información reservada e incluso ha provocado que el rey no presidiera ayer en el Campus de Cáceres, como estaba previsto, la clausura del Congreso Carlos V, Vitoria y Erasmo en Yuste, con el fin de “no interferir”, según fuentes de la Casa Real.
El próximo martes 12 de junio más de 4.000 alumnos deberán repetir las pruebas que hicieron el miércoles, según anunció la UEx, que además tuvo que cambiar los exámenes preparados para ayer jueves.
La Fiscalía de Badajoz ha decidido incoar diligencias de investigación penal para determinar si ha habido un presunto delito de descubrimiento y revelación de secretos, después de que la UEx haya detectado 14 accesos indebidos a su web.
De forma paralela, el rector, Segundo Piriz, pidió “disculpas” a los estudiantes y consideró como una decisión “acertada y justa” que se repitan las pruebas, ya que no podían permitir que algunos alumnos jueguen “con ventaja”. “Somos conscientes de la tensión, estrés, esfuerzo y sacrificio de los estudiantes y lo que significa psicológicamente tener que repetir uno o dos exámenes cuatro o cinco días después, pero esta decisión se toma después de evaluar seriamente los pros y los contras”, subrayó Píriz, que hizo una llamada a la calma.
El rector indicó que se recibió una llamada y un correo anónimo avisando del problema, que nunca se ha considerado un hackeo, y que también fue detectado por el servicio de informática. “No podemos precisar el número de estudiantes que tuvieron acceso a esos exámenes, pero tenemos dudas más que razonables que nos inducen a pensar que alguno de los estudiantes que realizó la prueba tuvo esos exámenes antes de entrar en el aula”, aseguró Píriz.
recogen 25.000 firmas La ola de indignación de los estudiantes ha ido creciendo y en doce horas se habían recogido 25.000 firmas en contra de la repetición de las pruebas.
Badajoz, donde un grupo de alumnos pasó la noche encerrado, y Cáceres acogieron ayer concentraciones de protesta en las que los estudiantes, y algunos padres, exigieron la dimisión del rector y en las que portaban pancartas con lemas como “Nos jugamos nuestro futuro” o “No tenemos la culpa”.
Algunos de ellos silbaron y elevaron el tono a la llegada del presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, y de la alcaldesa de Cáceres, Elena Nevado, al acto al que estaba anunciado el rey. - Efe