vitoria - El 13,4% de la población vasca ejerce el voluntariado en alguna organización del Tercer Sector Social, porcentaje que supera al registrado en el conjunto del Estado, que se sitúa en el 8,5%. “Los datos corroboran lo que en nuestros pueblos y barrios ya se percibe, que la vasca es una sociedad implicada, que asume compromisos y responsabilidades en el bien común y en la que el voluntariado está en alza”, destacó ayer la consejera de Empleo y Políticas Sociales del Gobierno Vasco, Beatriz Artolazabal, al dar a conocer estos datos, recogidos en una investigación impulsada por su Departamento y el Consejo Vasco del Voluntariado.
Es el caso de Josean, Irune y Mikel, voluntarios en diferentes organizaciones desde hace años. “Hace 21 años me transplantaron de corazón, estuve durante un año en lista de espera y los de Atcore -Asociación de enfermos y transplantados de pulmón y corazón de Euskadi- me echaron un cable muy bueno.
En el momento en que me recuperé me hice socio automáticamente”, explica el veterano del grupo, Josean, de 67 años, quien lleva veinte años como voluntario en Atcore. Este pensionista cada día, mañana y tarde, a la oficina de la asociación.
“Yo estuve un año en lista de espera y es muy duro para el enfermo, para la familia y para el entorno. Al final tú eres un espejo en el que se puede reflejar, les orientas, das apoyo, eso es bueno”, explica sobre su labor. Josean destaca como una parte importante del trabajo de la asociación la concienciación y sensibilización, “para avanzar en la donación de órganos y que haya las mínimas negativas familiares”.
Irune, de 20 años, y Mikel, de 32, son monitores de tiempo libre. Ambos empezaron a formar parte de esta comunidad siendo muy niños y ahora disfrutan con la labor que realizan. “Es muy bonito ver cómo van creciendo los txikis, es muy satisfactorio”, destacara Irune, que empezó como monitora a los 16 años. “He estado de voluntaria en otros sitios, pero ninguno me ha enganchado tanto como Aurrerantz”, explica. “Intentamos mejorar el entorno en el que vivimos, mejorar la sociedad, inculcar a los chavales unos valores”, señala, por su parte, Mikel. “Yo creo que ayuda a mejorar un poco el pueblo, intentar ayudar a los demás, mejorar el entorno en el que vivimos y transmitir eso tanto a los chavales como a sus familias”, agrega. Este joven disfruta tanto de su labor de voluntariado que ha orientado su vida laboral a ese terreno en la Asociación sociocultural de Etxebarri Harribide.
Sociedad participativa El estudio indica también que un 10% de la población ha sido voluntaria en alguna organización en el pasado y en torno al 22% de la ciudadanía vasca se muestra dispuesta a serlo “en un futuro”. Si se tienen en cuenta las personas que dedican voluntariamente tiempo no remunerado a colaborar en organizaciones que no pertenecen al Tercer Sector -como sindicatos, colegios profesionales, parroquias, centros religiosos o partidos políticos-, hay que sumar otro 5,6% de la población vasca, por lo que casi una de cada cinco personas (19%) realiza labores de voluntariado actualmente en Euskadi. “Los datos recogidos en relación con otras formas y expresiones de participación social perfilan una población altamente participativa y con un alto nivel de compromiso social”, destacó Artolazabal.
Asimismo, el estudio indica que casi cuatro de cada diez personas (38,9%) es socia o afiliada a alguna organización. De hecho, casi una de cada tres, están asociadas a alguna organización del Tercer Sector (29,3%) y el 13,9% están afiliadas a algún sindicato o colegio profesional. “No solo eso. Más de la mitad de la población vasca (55,4%) señala que ha colaborado económicamente con alguna organización a lo largo del último año y la mayoría lo ha hecho con entidades del Tercer Sector (47,5%)”, recalcó Artolazabal.