Madrid - El cierre de centrales de carbón, térmicas y nucleares y la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, la prohibición de cultivos transgénicos, la protección de los mares y océanos así como de los ecosistemas marinos y la biodiversidad, son algunas de las reivindicaciones que las principales organizaciones medioambientales realizan por el Día Mundial del Medio Ambiente, mañana martes. Desde Ecologistas en Acción destacan que hay que “tomarse en serio” varios asuntos, como el cambio climático, la pérdida de la biodiversidad, la contaminación generaliza o el aumento de residuos. “Hacen que estemos en una situación de emergencia planetaria”, advertía el coordinador estatal de Ecologistas, Paco Segura.
Expresaba que, en el caso de España, el “principal camino de acción” para proteger el medio ambiente es “dejar los combustibles fósiles bajo tierra”; es decir, “apostar por las energías renovables y reducir el consumo energético”. En este sentido, alertaba de que en España han vuelto a crecer las emisiones de gases de efecto invernadero (como el CO2), por lo que su reducción debería incluirse en la agenda política gubernamental. “No estamos haciendo los deberes”, lamentaba. Por su parte, Amigos de la Tierra centrará sus reivindicaciones este año en la prohibición de los cultivos transgénicos. “Nos gusta recordar esta estrecha relación entre alimentación y medio ambiente”, señalaba la coordinadora de la organización, Blanca Rubial, que recuerda que de los 17 países de la UE que han prohibido los transgénicos, España no se encuentra entre uno de ellos.
Salud y alimentación Amigos de la Tierra hace un llamamiento a las comunidades para que legislen sobre este tema ya que el Gobierno español, a su juicio, sigue con su “apuesta cerrada” de sostener un modelo agrario que no aporta “beneficios” y que genera “dudas” en el ámbito de la salud. “Otro tema es el de la calidad” añadía Rubial, quien abogaba por una agricultura que apueste por la calidad, por el producto diferenciado y la protección del medio ambiente.
“Lo que comemos cada día, con el modelo agrario que hay detrás, tiene una influencia enorme”, sentenciaba. Greenpeace, en cambio, pone el foco en la aprobación, “prioritaria”, de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética y sobre todo, en la fijación de fechas concretas para cerrar las centrales de carbón, térmicas y nucleares y así poder cumplir los Acuerdos de París. “España no se puede permitir esperar más”, animaba su director, Mario Rodríguez. Y enumera otras reclamaciones.
Por ejemplo, en el medio rural, destacó la “preocupación” de Greenpeace por la expansión que está habiendo de las macrogranjas, sobre todo en el centro peninsular, Aragón y Catalunya, “que en vez de generar riqueza, produce más contaminación”; los grandes incendios forestales que tienen “mucho impacto” a nivel económico, medioambiental y social; el acceso mundial al agua, y la lucha contra el cambio climático. Además, recordó “la conexión de la corrupción con el medio ambiente”, por la que pidió al nuevo Gobierno de Sánchez que no se olvide de esa “regeneración”.
En cuanto al ámbito marino, Oceana Europe, recalca la gestión de océanos y mares, los “grandes olvidados” en la protección del medio ambiente, cuando estos son los “vertederos” de la sociedad. Y el secretario general de WWF, Juan Carlos del Olmo, reclamaba un “giro” en el modelo económico implantando “una fiscalidad verde que recompense las iniciativas medioambientales positivas y penalice las negativas”. “España está a la cola de política medioambiental”, lamentó. - E. P.