Zaragoza - España ha conseguido frenar la entrada en Europa de una iniciativa americana, avalada por un premio nobel, que pretendía iniciar una cadena internacional de trasplante cruzado de riñón entre países ricos y pobres y que la Organización Nacional de Trasplantes considera “una nueva forma de trafico de órganos”. Así lo avanzó la directora de la ONT, Beatriz Domínguez-Gil en la inauguración de la XV Reunión Anual de Coordinadores de Trasplantes y Profesionales de la Comunicación. La iniciativa maneja un programa de trasplante cruzado como el nuestro, pero en él se plantea incluir a parejas de países pobres, que no tienen capacidad de pagar un trasplante. El trasplante cruzado es el que facilita los trasplantes renales cuando los familiares no son compatibles y consiste en poner en contacto a parejas para que, a cambio de donar su riñón a un desconocido, su familiar reciba un riñón compatible.

Al parecer esta iniciativa, avalada por el premio nobel de Economía, Alvin Roth, según la directora de la ONT, y bautizada con el nombre de Global Kidney Exchange, es “una nueva forma de tráfico de órganos, pero presentada como una iniciativa buena y ética”. ”Es una especie de lobo con piel de cordero, apuntó Domínguez-Gil. Y por eso el Estado trabajó para que no entrara en la UE y para que el Comité de Trasplantes del Consejo de Europa aprobara una resolución en la que se emplaza a los países para que no participen en la iniciativa “vestida de ayuda del país rico al pobre, pero en realidad es una compra venta de órganos velada, que lo que busca es la explotación”. - Efe