Bilbao - “Las comunidades islámicas en Euskadi forman parte de la sociedad vasca y son una expresión más de su pluralidad”. Bajo esta premisa y con el objetivo de promover una “plena integración” que, entre otras cosas, evite la radicalización, el Gobierno Vasco ha elaborado el Programa de actuación para promover la convivencia junto a la comunidad islámica vasca. Este programa, que fue presentado ayer por el secretario general de Derechos Humanos, Convivencia y Cooperación, Jonan Fernández, es una herramienta dirigida a hacer frente tanto al terrorismo internacional de pretexto religioso, como al racismo, la xenofobia o la islamofobia. La primera actuación prevista es la constitución de una comisión asesora de colaboración con las Comunidades Islámicas de Euskadi. Esta comisión, denominada ADOS, que se reunirá, constituirá y echará a andar mañana en la sede de Lehendakaritza, contará con representantes de las comunidades islámicas elegidos por el Gobierno Vasco y se dedicará, entre otras cosas, a asesorarle en la lucha contra el terrorismo yihadista, en promover “un Islam enraizado en la sociedad vasca” y a atender las necesidades de estas comunidades.
Sobre el programa presentado ayer, Jonan Fernández recordó que tiene dos objetivos centrales: “Proteger y promover una convivencia basada en la cohesión social y el respeto al pluralismo, y crear las condiciones de máxima seguridad posible frente al terrorismo internacional de pretexto religioso”. “El objetivo estratégico del terrorismo internacional es provocar el descarrilamiento del pluralismo en que se asienta nuestro marco de convivencia para imponer un proyecto totalitario y que no podamos vivir juntos en paz”, remarcó Fernández. Frente a esto, el Gobierno Vasco se propone “elevar al máximo” la idea de “vivir juntos y en paz”, para lo que cuenta con la colaboración de la comunidad musulmana.
Aportaciones Fernández explicó que el pasado 20 de noviembre se presentó el Plan de Actuación del Gobierno Vasco ante el terrorismo internacional de pretexto religioso y a partir de ese momento se abrió un periodo de recogida de aportaciones. El martes, el Consejo de Gobierno aprobó el Programa de Actuación, que incorpora “buena parte” de las aportaciones recibidas, “principalmente de personas pertenecientes a las comunidades islámicas de Euskadi”. Fernández citó alguna de estas aportaciones, como la que insiste en que los textos del Corán “no pueden ser invocados para legitimar el recurso a la violencia o al terrorismo”, ni para justificar ningún “tipo de imposición o coerción en materia de religión, creencia o ideales”.
En cuanto a próximos pasos, Fernández adelantó que las prioridades en la gestión de este Programa de Actuación serán tres: en primer lugar, desarrollar el plan de trabajo de la Comisión ADOS; en segundo, preparar un proyecto socioeducativo de prevención de la radicalización violenta en cualquiera de sus manifestaciones; y en tercero, tomar contacto con otros países y compartir experiencias en materia de prevención de la radicalización violenta y del terrorismo internacional de pretexto religioso.