Málaga - El juez de Instrucción número 1 de Antequera (Málaga) tomó declaración ayer a la soldado del acuartelamiento de Bobadilla, en Antequera, que denunció una presunta agresión sexual por parte de otros militares, la cual, según sus abogados, señaló “sin dudas a dos de sus compañeros y de manera contundente pero no con la certeza anterior a otros dos”. Además, ayer estaban citados como testigos cuatro militares, aunque finalmente comparecieron tres de ellos; y un civil, que también declaró, según fuentes judiciales, quienes apuntaron que por el momento no hay ningún investigado en esta causa.
La soldado hizo una primera denuncia ante la Policía Nacional el 12 de diciembre de 2017 por unos hechos sucedidos dos días antes, en la que señalaba que habría sido drogada cuando estaba en un bar con compañeros. Posteriormente, la fue ampliando conforme ha recordado detalles, aludiendo en la última del 16 de enero a la presencia de dos hombres en la habitación. Además, en la ampliación realizada el 22 de diciembre habló de otra agresión sexual sufrida en septiembre.
Según indicó a los periodistas el letrado de la soldado, Javier Rincón, de Rinber Abogados, la declaración de su clienta fue “muy satisfactoria porque se sintió con fuerzas como para explicar con detalles lo que ocurrió”, apuntando que “ha tenido más recuerdos” y dio “nombres y apellidos”. Así, consideró que ahora “la práctica de diligencias pasa por una citación como investigados de los cuatro soldados”, aunque es algo que tendrá que decidir el juez.
Vuelco en las investigaciones Para el abogado, “el curso de las investigaciones tanto en este juzgado como en el Togado Militar de Sevilla van a dar un vuelco”, considerando que “algunos de sus compañeros van a pasar a tener la condición de investigados”. Además, indicó que se sigue a la espera de las pruebas de toxicología y sobre todo de ADN y afirmó que cuando estén estos resultados “no va a quedar escapatoria para los responsables”.
Aunque destacó la importancia de la declaración de su cliente y de los testigos, consideró que “hay que ser respetuosos con la presunción de inocencia” y con la instrucción, instando a esperar a los resultados de las pruebas de ADN, que es “la más contundente”, ya que, dijo, “no podemos permitir ningún tipo de nulidad” en el procedimiento judicial.
Sobre la posible inhibición por parte del juzgado de Antequera al togado de Sevilla, que ya tiene una causa abierta por esta denuncia, indicó que “si las pruebas de ADN arrojaran el resultado de que hay algún civil implicado entraríamos en una cuestión de competencias”, pero “es muy probable que termine inhibiéndose” a favor del militar. - Europa Press