Madrid - Los niños son el eje de la campaña Coche Sin Humo. Protégeles, puesta en marcha por el Consejo General de Enfermería, que tiene como objetivo convertir a los más pequeños en agentes de salud para conseguir que sus padres no fumen en el coche, paso previo a que la prohibición se recoja por ley.
La iniciativa, en la que participarán los 52 colegios de enfermería provinciales y, por tanto, movilizará a los 285.000 profesionales colegiados que participarán de forma voluntaria, pretende llegar a todos los niños de 5 a 10 años a través de las escuelas. Y es que los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) son preocupantes: el 30% de las muertes por tabaquismo pasivo en el mundo se da en los niños, recordó el presidente del Consejo de Enfermería, Florentino Pérez Raya, durante la presentación de la campaña. Además, los niños expuestos al humo del tabaco tienen hasta cuatro veces más riesgo de sufrir cáncer de pulmón en la edad adulta y la nicotina es también origen de “graves problemas” de salud infantil como sibilancias, tos crónica, asma, bronquitis, infecciones severas, neumonía otitis e, incluso, obesidad.
Fumar en coches Pérez Raya aseguró que prohibir que se fume en los coches es una prioridad, tanto cuando se viaje con niños como cuando no, ya que el humo del tabaco contiene 7.000 sustancias (250 muy nocivas y 70 cancerígenas) y todas ellas permanecen en el vehículo durante semanas. Hay estudios científicos que demuestran que fumar medio cigarrillo en un vehículo con la ventanilla bajada impregna a éste de esas sustancias durante al menos diez días, de tal forma que genera una contaminación diez veces superior a los límites considerados peligrosos para la salud.
Asimismo, advirtieron que, en el coche de un fumador hay más partículas dañinas de las que había en un bar antes de la ley antitabaco. Una normativa que ha sido “muy beneficiosa” para los fumadores pasivos, pero que “parece que en los niños no lo ha sido tanto, quizá porque el aparato respiratorio no lo tienen aun desarrollado”.
El objetivo último de la campaña es lograr una reforma de la ley del tabaco que prohíba fumar en los vehículos con menores, al igual que ya han hecho países como Francia, Reino Unido, Sudáfrica y algunos estados de Estados Unidos, señaló Pérez Raya, que no descartó promover una iniciativa legislativa popular para ello.
Entre tanto, los enfermeros van a acudir a los colegios para dar charlas educativas a los niños en las que, de forma amena y didáctica, se hará hincapié en la prevención de tabaquismo y en el riesgo aumentado que supone para la salud fumar dentro del coche. Se trata de conseguir una “revolución social pacífica en la que va ser fundamental la complicidad de los mayores afectados, que son los niños”. Tras recibir la visita de los enfermeros en sus colegios, los pequeños se convertirán en agentes de salud y trasladarán el mensaje a sus padres “con la insistencia que les caracteriza”. La campaña incluye diverso material como juegos, folletos educativos e informativos, distintivos y llaveros para identificar los Coches Sin Humo. - Efe