donostia - La Universidad del País Vasco (UPV/EHU) está presentando su oferta académica para el curso que viene. Mucha gente dentro y fuera de Euskadi ha puesto el foco en el despliegue del modelo dual que combina la formación en la universidad y la empresa a través de un contrato. El Gobierno Vasco ha abierto brecha regulando una fórmula educativa que cuenta con gran tradición en Alemania o Francia pero que es ajena a la cultura universitaria del Estado. El vicerrector del campus de Gipuzkoa avanza las próximas titulaciones en dual y los detalles de esta nueva vía hacia el empleo encajado promovida por la Estrategia Vasca Universidad-Empresa del Ejecutivo vasco.

¿Cuántas titulaciones serán duales el curso que viene?

-Serán ocho titulaciones en dual incluidos el grado en Ingeniería en Innovación de Procesos y el máster que ofrece ya el Instituto de Máquina y Herramienta (IMH) de Elgoibar. Serán Administración y Dirección de Empresas (ADE) en Donostia y en Bilbao, un máster en Informática en Donostia, el grado de Ingeniería en Automoción de Gasteiz y el grado de Relaciones Laborales en el campus de Leioa. Estos son los títulos que se han presentado a la Agencia de Calidad del Sistema Universitario Vasco (Unibasq), lo cual no quiere decir que fuera de la acreditación de Unibasq no vayamos a trabajar una iniciativa más, probablemente una ingeniería.

Se hablaba de Robótica.

-Robótica en todo caso sería un nuevo grado, igual que Big Data. Tenemos que ver en qué medida merece la pena poner estos dos nuevos grados en marcha y vincularlos o no al modelo dual. El IMH de Elgoibar es en mi opinión la única referencia en grado dual que existe en todo el Estado. Nosotros hemos querido replicar el modelo, pero de forma menos intensa ya que es imposible que podamos cubrir esa apuesta de cuatro años desde primero de carrera, pero sí a partir de tercero.

¿Por qué es imposible?

-Porque la estructura de cada uno de los grados ya está establecida y si tuviéramos que romperla para vincularla a contratos sería muy difícil de encajar dentro de la propia estructura de la universidad.

¿Descartan, entonces, grados de nueva creación en dual con formación en empresa desde primero?

-Podríamos tener una discusión teórica sobre eso, yo tengo mis dudas sobre la conveniencia de que el alumnado trabaje desde Primero. Personalmente pienso que es demasiado prematuro. ¿Qué aportación puede realizar una persona de Primero, teniendo en cuenta que llega de Bachillerato, por tanto sin la praxis de la FP?

¿La ampliación del catálogo de la UPV/EHU en dual responde a la demanda de las empresas?

-Hay un interés mutuo por parte de la universidad y el mundo empresarial. Viendo la magnífica experiencia de la FP dual, muchas empresas se han acercado a la universidad y hemos analizado cuáles podrían ser los ámbitos de colaboración natural. Esos ámbitos han sido el de administración y dirección de empresas, ingeniería, informática, pero también el campo de las matemáticas o el magisterio.

¿Cómo se puede garantizar un crecimiento sostenible de la oferta en dual que impulsa la Estrategia Universidad-Empresa, incluso su propia existencia, si no hay un marco legal que regule el contrato laboral con la empresa?

-El problema que tenemos, uno de ellos, es el tema del marco legal. Efectivamente no hay marco que regule un contrato laboral específico para las personas que llegan de Bachillerato con el que las empresas puedan tener las garantías jurídicas ante posibles reclamaciones.

Pues es un tema clave.

-Desde los servicios jurídicos de la UPV/EHU y la patronal guipuzcoana Adegi hemos estado trabajando en un modelo de convenio. En enero hemos firmado los dos primeros, pero somos conscientes de que no disponemos de una herramienta legal específica para este convenio. El Gobierno central, que es el competente en la materia, tiene encima de la mesa una propuesta de modificación de la normativa laboral. Son unas modificaciones muy pequeñas y, según sus impulsores, no generan ningún tipo de conflicto entre las fuerzas políticas.

En noviembre el Congreso de los Diputados aceptó a trámite una iniciativa de Podemos para modificar toda la normativa de prácticas. ¿Esto puede afectar al modelo vasco de dual?

-Esto nos pilla un poco fuera de juego porque Podemos quiere que todas las prácticas de todos los grados tengan remuneración. Nosotros querríamos que la formación dual estuviera vinculada sí o sí, siempre, a un contrato porque el grado de exigencia es mucho mayor que el de una práctica al uso.

Lo contrario sería barra libre de mano de obra barata.

-Claro. Según las conversaciones que hemos tenido a distintos niveles, las distintas organizaciones empresariales están por la labor de impulsar el contrato. Nosotros, a través de la Conferencia de Rectores (CRUE), hemos hecho llegar al Gobierno español cuáles deben ser las modificaciones, pero Cofebask y CEOE también han hecho la misma propuesta. Porque es cierto que nosotros, con la experiencia de la FP dual, lo vemos muy claro, pero fuera de la CAPV hay muy poca experiencia en la materia.

¿No hay nada similar?

-Hay algo parecido en Lleida en Magisterio, pero no lo han trasladado al conjunto de Catalunya. También tienen algo en Informática, lo cual nos viene muy bien para aprender de ellos. Ellos sí lo entienden, pero cuando se propone la modificación de la normativa de prácticas dan por hecho que hay una grandísima ilegalidad. Yo solo puedo decir que en el caso de la UPV/EHU nadie ha realizado una estancia en empresa sin haber formalizado un convenio de cooperación educativa, lo cual parece que no ocurre en otros lares.

Vale, el tema en España está un poco verde. Pero la universidad dual está muy rodada en países como Alemania o Francia. ¿En cuál os habéis inspirado?

-Todos son modelos de referencia, pero el alemán está muy vinculado a la empresa, de tal manera que la empresa dicta cuál debe ser el plan de estudios. Este no es el modelo que quiere la Universidad del País Vasco. La UPV/EHU quiere colaborar con la empresa, está abierta a crear espacios para atender las necesidades mutuas, pero creemos que la empresa no puede imponer. No vemos aquí el modelo alemán con universidades que tienen varias empresas detrás. Claro, tienes la ventaja de tener garantizado el pleno empleo pero eso no sé hasta qué punto es bueno para el desarrollo del país en su conjunto, teniendo en cuenta que nuestra estructura productiva no está formada por grandes empresas, como la Mercedes. Euskadi debe atender a una realidad mucho más diversa, por tanto queremos que esa relación sea de igual a igual y creemos que la apuesta de la universidad es la de acompañar a las pymes y entidades que están aportando dinamismo real a la economía.

El éxito de la universidad en alternancia depende en gran medida del interés que muestren las empresas. ¿Saben realmente en qué consiste el modelo dual?

-La gran ventaja que tenemos en la CAPV es que tenemos una FP dual sólida y conocen sus resultados. Para nosotros, el hecho de contar con la experiencia del Instituto de Máquina y Herramienta de Elgoibar (IMH) es una magnífica oportunidad para crecer con ellos, porque son la única referencia en universidad dual a nivel de Estado y el IMH sí tiene resultados, credibilidad, recorrido e historia. El testimonio de las empresas que han colaborado y colaboran con el IMH son las mejores valedoras para conocer los pros y contras de la universidad dual, porque todo tiene inconvenientes. Pero creo que en conjunto las ventajas son mucho mayores, siempre teniendo presente que somos una universidad pública que tiene que velar por los intereses generales.

¿Subirse al tren de la dual incrementa el riesgo de poner la universidad al servicio del mercado?

-Esta universidad pública está al servicio de la sociedad, de las empresas como parte de ella, pero también de las instituciones, ONG, etc. Por eso decía que espacios abiertos de colaboración sí, pero no a la imposición del modelo alemán. Creemos más en el modelo francés, en el que el componente público es más importante, porque la visión es a largo plazo y no tan cortoplacista como puede tener una gran empresa que necesita cientos de ingenieros formados ad hoc porque va a abrir tres fábricas. Preferimos mirar a la amplitud de necesidades que tiene la sociedad vasca.

¿Esta fórmula puede resolver el problema de falta de cualificación de la que siempre se quejan las patronales?

-Las empresas nos han dicho directamente que les falta técnicos especializados en determinados ámbitos y ahí tenemos que colaborar más con la FP y de hecho vamos a analizar cómo vamos a hacerlo con el 2+3.

¿En qué sentido?

-Lo verdaderamente novedoso es que estamos estudiando la manera de vincular los módulos de FP de Grado Superior con los grados, de forma que no haya que realizar el 2 + 4 sino un 2+3.

O sea, convalidar un año, que quien tenga una FP superior haga tres años y no cuatro.

-Y sería una vía en las dos direcciones, de la FP a la universidad y desde la universidad a la FP.