Berlín - La Clínica Universitaria de Aquisgrán, que investigó el impacto del dióxido de nitrógeno (NO2) en seres humanos, defendió ayer la ética de sus ensayos científicos y aseguró que fueron totalmente independientes de la industria automovilística, aunque ésta los financió.
El decano de la Facultad de Medicina, Stefan Uhlig, y el director del Instituto de Medicina del Trabajo que realizó el estudio, Thomas Kraus, comparecieron en rueda de prensa para defender su trabajo, acompañados de un joven que participó en los experimentos.
El centro universitario envió ayer un informe tras la polémica suscitada por su investigación, conocida después de publicarse que los principales fabricantes automovilísticos alemanes habían patrocinado experimentos en los que se sometió también a monos a emisiones diésel.
Tanto la investigación con humanos en Aquisgrán como los ensayos con monos, en Estados Unidos, fueron realizados con fondos de la Asociación Europea de Estudios sobre la Salud y el Medio Ambiente en el Transporte, financiada por Volkswagen, BMW y Daimler. La Clínica Universitaria quiso dejar claro que no investigó el impacto de las emisiones de los motores diésel, sino solo el de uno de sus muchos componentes. - Efe