Un refrán sentencia que solo nos acordamos de Santa Bárbara cuando truena. El problema es que aunque el ruido y los escándalos se escuchen todos los días, muy pocas personas levantan su mirada al cielo. Y oportunidades de hacerlo tienen muchas; casi tantas como amaneceres. Ocurre, por ejemplo, con la defensa del medio natural: cada mes se suceden las efemérides dedicadas a poner en valor elementos tan decisivos para el futuro de la Humanidad como los océanos, la diversidad biológica, las montañas, los humedales, la Red Natura 2000,? Las fechas escogidas por la ONU tratan de sensibilizar a la población en la necesidad de proteger la naturaleza. Atrás, por ejemplo, ha quedado el Día mundial de la nieve (19 de enero), mucho más que un fenómeno meteorológico relacionado con el deporte ya que la acumulada en zonas de montaña puede representar hasta el 25% del agua que se incorpora a la red fluvial.

Una de las primeras citas de este particular calendario ecologista tendrá lugar este 2 de febrero con un homenaje a los humedales del mundo. En la CAV, por ejemplo, hay media docena de estos espacios, auténticos escaparates de la biodiversidad, entre los que sobresalen los de Urdaibai, Txingudi, Lagunas de Laguardia, Caicedo? Ya en marzo se celebran los dedicados a la vida silvestre (día 3), a la eficiencia energética (día 5), a los bosques (día 21) y al agua (día 22). El trimestre se cierra con otras jornadas como la del 20 (día sin carne) y la del 23 para conmemorar la creación de la Organización Mundial de la Meteorología (OMM) que en los últimos años llama la atención ante el hecho de que cada vez son más las personas afectadas por desastres ambientales.

La deforestación, la desertización o el aumento del nivel del agua ya han provocado el desplazamiento obligado de 64 millones de personas en el planeta. En abril habrá más ocasiones para la sensibilización con distintas causas. El 17 será el de la Lucha Campesina; y el 25, el de la concienciación sobre la contaminación acústica. El 22 de abril será más especial ya que está consagrado a la Madre Tierra. El pasado año, el lema escogido por Naciones Unidas para esta jornada fue Alfabetización medioambiental y climática con el deseo de que la sociedad civil (y las administraciones, y las empresas,?) sea consciente de la amenaza que intimida y desafía al planeta.

Aves y biodiversidad Y esta maratón a favor de la sostenibilidad continuará a lo largo del mes de mayo. El almanaque verde apunta las siguientes fechas: el día 10 habrá que tener en mente a las aves migratorias -que en el caso vasco cada año pueden ser observadas en Txingudi, en Ullibarri y en Urdaibai Bird Center- y cuyo porvenir preocupa a la comunidad científica ante la fundamentada sospecha de que la migración anual y el proceso reproductivo no se sincronizan ya con las estaciones debido al cambio climático. El día 22 se honrará a una de las piezas esenciales del puzle de la lucha contra el cambio climático: la biodiversidad. En el caso vasco existe un plan estratégico (con la vista en el horizonte de 2030) que tiene la misión de detener el deterioro de los ecosistemas y mejorar el estado de los principales hábitats y espacios silvestres, terrestres y marítimos.

Esa hoja de ruta expone en un ejercicio de transparencia que “a pesar de los avances, buena parte de los ecosistemas están degradados o se están usando insosteniblemente. El Perfil Ambiental de Euskadi 2013 indica que se sigue perdiendo biodiversidad y que una parte de los ecosistemas está degradado (el 35% de los hábitats en Euskadi de interés europeo presentan un estado general de conservación malo). Todo esto es debido a presiones de diversas clases. Por un lado, las fuertes presiones que ofrece el modelo económico y social de un país pequeño densamente poblado y fuertemente industrializado en el que la biodiversidad no ha alcanzado el grado de prioridad que se merece. Las especies exóticas invasoras junto con el cambio climático, por ejemplo, pueden acentuar los efectos de las presiones que se ejercen sobre nuestro capital natural”, recoge.

El 24 de mayo será precisamente un buen día -otro más- para conocer y poner en valor ese capital natural vasco ya que la jornada estará dedicada a los parques naturales. Y antes (día 21) será el segundo año en que la Unión Europea celebre de forma oficial el Día europeo de la Red Natura 2000, proclamado en 2017 a iniciativa de la ONG SEO/BirdLife y de la Agencia Efe, para rendir tributo a los 27.000 espacios protegidos que acoge la red. La CAV aporta sesenta espacios a esa red europea con una extensión de 1.500 metros cuadrados (el 0,22% del total europeo). Euskadi supera la media europea en la designación de espacios de la Red Natura 2000 ya que el 20,5% de la CAV está incluido en esa figura de protección cuando la media europea es del 18%. Ese porcentaje subiría hasta el 23% si se incluyeran otras figuras de protección como los biotopos de Deba-Zumaia y Meatzaldea, y la Reserva de la Biosfera de Urdaibai.

Conciencia y respeto En cualquier caso, la fecha por antonomasia de este calendario reivindicativo será el próximo 5 de junio, Día mundial del Medio Ambiente que en la geografía vasca suele conmemorarse con numerosas actividades -públicas y civiles- en las que se entremezclan campos de acción tan variados como el consumo, la alimentación o el conocimiento y respeto al entorno. Los centros de interpretación ambiental de Txingudi, Peñas Negras y la Ekoetxea Torre Madariaga se afianzan año tras año en el desempeño de esas y otras tareas de concienciación y sensibilización entre sus visitantes.

Durante esa misma semana habrá hueco para llamar la atención sobre los océanos, cada vez más plastificados [ocho millones de toneladas en forma de residuos cada año], ácidos [por la absorción del CO2 de la atmósfera] y calientes [por el progresivo aumento de la temperatura a nivel mundial]. La situación de alerta es tal que un estudio publicado recientemente confirmaba que el cambio climático y el calentamiento global podrían provocar el colapso en las redes alimentarias marinas. Todo un problema para la biodiversidad del planeta y para la Humanidad en su conjunto ya que la supervivencia de millones y millones de personas depende de la pesca y de los océanos.

En tierra firme, las incógnitas y los contratiempos son similares; por eso el 17 de junio se llamará la atención sobre la desertificación y la sequía. Ya en junio (día 21) coincidiendo con el solsticio de verano, las organizaciones ecologistas han decidido convocar el Día del sol para defender las energías renovables. El 3 de julio será el Día internacional libre de bolsas de plástico; y el 7 el de la conservación del suelo. El 9 de agosto, la atención mediática se centrará en las poblaciones indígenas; y el 29, Día internacional contra los ensayos nucleares, se pretenderá una vez más poner de relieve la necesidad de una “acción unificada” para prohibir los ensayos de armas nucleares.

El 16 de septiembre el foco se posará en la protección de la capa de ozono; y el 22 (día sin coches) en la movilidad sostenible. Los últimos datos para Euskadi refieren un 13% para el transporte público y un 36% para el vehículo privado, lo que significa que también en este aspecto es necesaria una mayor concienciación social. Un ejemplo avalado por un estudio de la UPV/EHU estima que en un trayecto de ida y vuelta de Gasteiz a Donostia todos los días laborables de un año, las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) en forma de CO2 se acercan a las 5 toneladas.

Catástrofes Y en octubre, más oportunidades para levantar la vista hacia el cielo, sin esperar a que truene. El primer fin de semana estará centrado en las aves; el primer lunes será el Día mundial del hábitat; y el 13 será el de la reducción de las grandes catástrofes hidrológicas, meteorológicas, geofísicas y biológicas. Las inundaciones y las sequías han originado el 80% de las víctimas de las dos últimas décadas. Y según la ONU, entre 1996 y 2015 se han registrado 1.350 millones de muertes en los casi ocho mil desastres naturales (7.902, en concreto) contabilizados. La mayoría de los fallecidos, en países en pobres.

Noviembre lo protagonizarán dos luchas: una por la prevención de la explotación del medio ambiente en la guerra y los conflictos armados, el día 6; y otra, contra el consumismo, el último viernes del mes haciendo coincidir la fecha con el black friday. Los datos estadísticos recogidos en la última memoria de Kontsumobide revelan que durante el ejercicio 2016, el personal técnico del Instituto Vasco de Consumo impartió un total de 586 talleres relacionados justamente con la transmisión de pautas básicas para un consumo sostenible en centros educativos. El 5 de diciembre será el Día mundial del suelo y el 11, el de las montañas, la última fecha verde oficial de este curso.

Y un último dato local vinculado al patrimonio natural: la superficie de la CAV representa el 1% de toda la Unión Europea, pero alberga aproximadamente el 35% de los hábitats de interés europeo, el 21% de las especies de fauna y el 2% de las de flora.