multitudinario. Paul Bocuse, cocinero impulsor de la “nouvelle cuisine” y toda una leyenda de la gastronomía francesa y mundial, recibió ayer un último homenaje en la catedral de Saint-Jean de Lyon (sureste de Francia), donde se celebró el funeral. Familiares, amigos, autoridades y cientos de chefs de cocina se reunieron en la catedral, con un aforo estimado de unas 1.000 personas, para despedir al denominado El papá de la cocina, fallecido el pasado sábado, 20 de enero, a los 91 años de edad. En la imagen, el féretro con los restos de Paul Bocuse entra en el templo arropado por cocineros ataviados con su traje. Foto: Efe