bilbao -Dos ancianos fueron hallados ayer muertos con signos de violencia en su piso del barrio bilbaíno de Otxarkoaga. Los cadáveres del matrimonio, de más de 80 años, fueron encontrados por un familiar en su piso, ubicado en el número 16 de la calle Zizeruena, según la comunicación recibida por la Ertzaintza sobre las tres de la tarde.

Según fuentes policiales, el piso estaba todo revuelto, como si los asaltantes buscaran algo, y había “mucha sangre”, que evidencia el uso de una gran violencia contra los ancianos, especialmente contra el marido, que presentaba numerosos golpes en la cabeza.

Garikoitz, un vecino de esta zona de Otxarkoaga, relató que familiares de los ancianos intentaron hablar con ellos por teléfono y que, al no conseguirlo, se desplazaron al piso y los encontraron muertos. Según este vecino, el interior de la vivienda se encontraba todo revuelto, por lo que podría tratarse de un intento de robo, aunque la Ertzaintza mantiene abierta todas las hipótesis sobre este suceso. Otra vecina aseguró que cuando los familiares salieron del piso uno de ellos sufrió un ataque de ansiedad y fue trasladado a un centro médico, mientras que una nieta repetía en voz alta que “son los de siempre”.

La pareja de ancianos era muy conocida en el barrio, donde les llamaban los gallegos, comunidad de la que eran originarios y en la que pasaban temporadas todos los años. Además de haber residido “toda la vida” en Otxarkoaga, el hombre era muy conocido en el barrio por haber regentado, hasta su jubilación, un negocio de pintura y papel pintado y haber hecho numerosos trabajos para la sociedad del Ayuntamiento de Bilbao Viviendas Municipales, que tiene un amplio parque de pisos públicos en este barrio.

Ante el inmueble, un edificio de seis alturas de unos cincuenta años de antigüedad, se reunieron numerosos vecinos del barrio, que mostraron su pesar y sorpresa por el suceso. También se desplazaron agentes de la Ertzaintza y de su unidad de Policía Científica, que analizaron el piso donde fueron hallados muertos los ancianos.

Según han contado los vecinos, desde hace un año hay una “ola de robos” en pisos del barrio, sobre todo en los más bajos, como es el caso de la vivienda de los fallecidos, situada en un primer piso. Los vecinos aseguraron que hace unos meses una librera del barrio sufrió un atraco durante el que le dieron una paliza. - Efe