Gobierno, comunidades autónomas y ayuntamientos sellaron ayer por unanimidad el Pacto de Estado contra la violencia de género, que arranca con el compromiso de una dotación de 200 millones de euros y la puesta en marcha de las primeras 26 medidas en 2018.
La directora de Emakunde, Izaskun Landaida, participó en la Conferencia Sectorial de Igualdad celebrada en el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad que refrendó el acuerdo que da cumplimiento a la proposición no de ley del Congreso de los Diputados que ya aprobó en septiembre las 214 medidas que contiene el plan.
“Hoy podemos decir que culminamos el Pacto contra la violencia de género”, enfatizó la responsable del Ministerio, Dolors Montserrat, que quiso dedicar este “histórico” acuerdo a “todas y cada una de las mujeres asesinadas en España”: 918 desde que comenzaron a contabilizarse en 2003, 47 de ellas este año.
El acuerdo ha sido ratificado por unanimidad, si bien su financiación fue uno de los puntos más controvertidos de la reunión, a la que las autonomías habían llegado exigiendo una dotación presupuestaria inmediata para su puesta en marcha. Sobre este punto la ministra garantizó una financiación de 200 millones en los tres primeros meses de 2018, independientemente de si se tienen que prorrogar los Presupuestos Generales del año pasado o bien en unas nuevas cuentas en el caso de que el Gobierno español lograra los apoyos para sacarlas adelante. De esos 200 millones con los que se dotará al pacto el primer año, 80 corresponden al Gobierno central, 100 serán repartidos a las comunidades, y los 20 restantes a los ayuntamientos.
Asimismo, a lo largo de todo el 2018 empezarán a ponerse ya en marcha las primeras 26 medidas que no requieren reformas legislativas, relativas a mejoras en la asistencia y protección de las víctimas, en la sensibilización y la educación y en la formación de los profesionales que intervienen en el proceso.
Desde Emakunde destacaron ayer que “en la mayoría de las comunidades autónomas, también en Euskadi, ya viene realizándose un trabajo estructurado fruto del cual se han venido implementando programas, servicios y medidas diversas, por lo que muchas de las medidas propuestas ya están en marcha. Aunque es Importante señalar la coincidencia en el análisis de la problemática así como en la identificación de desafíos y retos de futuro entre las partes intervinientes. El pacto se constituye como una herramienta que posibilite seguir avanzando en la erradicación de la violencia contra las mujeres o la construcción de una sociedad libre de violencia contra las mujeres”.
Ayer también se aprobó la creación de seis grupos de trabajo con las comunidades autónomas para coordinar acciones desde la Delegación del Gobierno contra la violencia de género sobre las medidas del pacto. “Este pacto representa la hoja de ruta de la lucha contra la violencia de género, fruto del consenso, la unidad y la colaboración de todos”, porque en esta batalla “no cabe ni la indolencia ni la indiferencia”, resaltó Dolors Montserrat.