Madrid - Un 31% de los fallecimientos por accidente de tráfico tiene como causa principal el uso del teléfono mientras se conduce. Además, según las Principales Cifras de Siniestralidad Vial de 2016, las distracciones estás detrás del 25% de los accidentes en carretera.
El uso del móvil está catalogado por el 94% de los conductores consultados por un reciente estudio del RACC como una práctica muy peligrosa; mientras que el último informe sobre hábitos de conducción realizado por Axa y Ponle Freno señala que el 25% de los encuestados reconoce que habla por teléfono sin utilizar el dispositivo de manos libres, y un 18% confiesa que responde a dichos mensajes mientras conduce. Igualmente, el 43% asegura utilizar Whatsapp mientras conduce.
Al marcar un número en el móvil a una velocidad de 120 kilómetros por hora se recorre, sin ver la carretera, una distancia de 429 metros (equivalente a cuatro campos de fútbol). Y si se escribe un mensaje mientras se está al volante, se llega a recorrer una distancia de 660 metros.
Además, según la Asociación Americana de Auotmovilismo usar el móvil para mandar mensajes implica las tres formas de distracción que existen: la distracción visual (mientras los ojos van leyendo la pantalla), la distracción cognitiva (la mente está ocupada elaborando el mensaje), y la distracción manual (los dedos van tecleando las letras o botones); es decir, acciones ue multiplican por 23 la posibilidad del accidente.“Por ello, el uso del móvil al volante es la principal preocupación de todos los países de la UE y ello, debido al incremento de accidentes y víctimas por esta causa”, comentó el ministro, al tiempo que ha recordado que los accidentes de tráfico son “la principal causa de muerte no natural en España” y, por tanto, una de las “grandes prioridades” del Gobierno.
reflejado en la ley Según anunció el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, la reincidencia por el uso del móvil al volante también estará reflejado en la reforma que el Gobierno está preparando de la Ley de Tráfico y Seguridad Vial. “La reincidencia en el uso del móvil tendrá consecuencias en la reforma de la Ley de Tráfico y Seguridad Vial que estamos preparando”, afirmó el ministro durante la presentación de la nueva campaña de la DGT, Magia, que tiene como objetivo “llamar la atención” y “promover una reflexión social” sobre el “enorme riesgo” que suponen las distracciones al volante, especialmente, por el uso del móvil.
Sin embargo, Zoido no aportó más detalles sobre el endurecimiento de las penas por esta conducta, pues es “pecipitado todavía” decir cómo se reflejará en la nueva Ley. “Se están haciendolos estudios, en primer lugar se está compartiendo con los técnicos y, en segundo lugar, lo haremos con los grupos políticos”, comentó, al tiempo que concluyó que el Gobierno desea “una reforma que cuente con el mayor consenso posible”.
Para el responsable de Interior, el peligro del uso de móvil no sólo afecta a los conductores, sino a los propios peatones, los cuales, crean un “peligro evidente” cuando cruzan un paso de peatones atendiendo una llamada o escribiendo un mensaje, por ejemplo.
Además, el uso del móvil es uno de los factores de riesgo que más ha incrementado la accidentalidad en los últimos años y, uno de los problemas de los que no se tiene verdadera concienciación, en opinión del ministro. “No existe entre los españoles una percepción real de elevado riesgo de este problema”, indicó el ministro, que estuvo acompañado por el director de Tráfico, Gregorio Serrano. - E.P.
Al hablar por el teléfono móvil deja de captarse hasta el 50% de las señales y el riesgo de sufrir un accidente aumenta entre 4 y 9 veces, riesgo similar a cuando se registra una tasa de 10 gramos por lito de alcohol en sangre.
Interior avanzó ayer que endurecerá las penas por utilizar el móvil mientras se conduce, que actualmente se sanciona con 200 euros de multa y la pérdida de tres puntos en el carnet de conducir.
La empresa de seguros Axa ha realizado un informe para el que ha encuestado a unas 6.000 personas sobre el uso de los dispositivos móviles al volante, donde un 25% reconoce que habla por teléfono sin manos libres.