Gasteiz - El Ararteko, Manuel Lezertua, pidió ayer al Departamento de Salud la puesta en marcha de campañas informativas sobre el acceso a la sanidad dirigidas a los inmigrantes en situación irregular para que ninguno de ellos deje de acudir a un centro de atención de Osakidetza por desconocimiento. Lezertua compareció en comisión parlamentaria a petición de la representante de Elkarrekin Podemos Tinixara Guanche, quien demandó que el reconocimiento del derecho a la salud de todos los ciudadanos, con independencia de su situación, debe ir “más allá de una cuestión meramente administrativa”. El Ararteko se refirió a las personas inmigrantes en situación irregular y al acceso de este colectivo a los servicios médicos de Osakidetza.
Explicó que desde 2014 su oficina ha recibido un centenar de denuncias por dificultades para recibir algún tipo de cobertura sanitaria de personas llegadas de otros lugares, pero reconoció que “la gran mayoría” fueron reconducidas de forma positiva por el Servicio Vasco de Salud.
No obstante, dejó claro que la sola aparición de estos casos hace necesario que se arbitren medidas por la “inseguridad” que tiene este colectivo a la hora de acceder a las prestaciones sanitarias. Además, señaló que además de las denuncias, se debe tener en cuenta el “efecto disuasorio” que esta inseguridad tiene sobre la población afectada que, según el Ararteko, “puede estar dejando de acudir a los centros sanitarios pensando que no tiene derecho”, lo que supone un “riesgo para la salud pública e individual”.
“Hay casos que no llegan al sistema ni al Ararteko”, advirtió Lezertua, quien reclamó más campañas informativas dirigidas tanto a las personas inmigrantes en situación irregular, como a los profesionales sanitarios. Estas campañas tendrían que hacer especial hincapié en los colectivos más vulnerables, como lo son las mujeres embarazadas y los menores.
En cuanto a este asunto, el Departamento de Salud ha reiterado en varias ocasiones que la atención sanitaria en Euskadi se entiende como un derecho de las personas y no como una consecuencia de la afiliación a la Seguridad Social. - Efe