Iruñea - Un vecino de la localidad navarra de Arazuri de 83 años de edad falleció ayer “sepultado” en su vivienda, una casa de adobe y piedra, que se derrumbó como consecuencia de una explosión cuya causa investiga la Guardia Civil. El suceso ocurrió en el número 3 de la calle Santa María pocos minutos antes de las nueve de la mañana. Las labores para rescatar el cuerto del anciano se presentaron muy complicadas.
Según las informaciones que el Gobierno de Navarra, desde un principio ya se comprobó que las labores de rescate iban a ser “muy complicadas” por el estado en el que había quedado la vivienda y también por el lugar en el que se encontraba “sepultado” el hombre. La víctima, que había sido “localizada” por los bomberos todavía con vida pero “atrapada” entre los escombros, era la única persona que vivía en la casa y la única que el Gobierno sitúa también en la misma en el momento de la “detonación”. Tras el suceso, los responsables de SOS Navarra enviaron al lugar a efectivos del cuerpo de bomberos, agentes de la Policía Foral y una ambulancia medicalizada para atender a la víctima.
De la investigación del suceso se ha hecho cargo la Guardia Civil, que deberá determinar el origen y las causas de la explosión previa al derrumbe de la casa. Para ello, se movilizó hasta Arazuri a miembros de la Unidad Operativa de la Policía Judicial de la Guardia Civil y también de los GEDEX, su grupo especialista en explosivos.
de los gritos al silencio Testigos comentaron que, en los primeros minutos tras la explosión, los bomberos pudieron escuchar gritos del hombre entre los escombros, pero poco después el lugar quedó en silencio, lo que hizo temer por su vida. Fue entonces cuando, acompañada por miembros de este cuerpo, accedió al interior del inmueble la médico movilizada por SOS Navarra junto al equipo de la ambulancia medicalizada, que confirmó el fallecimiento del hombre.
Los bomberos sin embargo no habían podido al cierre de esta edición rescatar el cadáver sepultado por los escombros, dado el riesgo de que se registren nuevos derrumbes en la vivienda. De hecho, en un intento de comenzar a desescombrar se hundió parte del tejado, por lo que los bomberos tuvieron que retirar, aunque sí que pudieron sacar del interior del edificio dos bombonas de butano.
Durante la tarde llegó la maquinaria pesada para las tareas de desescombro con el fin de rescatar el cuerpo de la víctima. - Efe