BILBAO. Según el informe, los vascos gastaron en alimentación unos 500 euros más de lo que gastó la media de familias en el Estado, que se situó ese año en 4.313 euros.
Siguiendo la tónica de todo el Estado, la partida del presupuesto familiar destinada a alimentación continuó en la CAV su tendencia al alza en 2016, si bien de manera bastante más moderada que el año anterior. Así, entre 2015 y 2016 el incremento se situó en un 1,39%, unos 65 euros al año más por hogar, hasta quedarse en los 4.865 anuales de media.
Sin embargo, si se considera la evolución desde 2014, año en que se invirtió la corriente descendente del gasto de las familias en alimentación, el aumento se sitúa en el 5,04%, o lo que es lo mismo, en 2016 los vascos gastaron unos 245 euros más de media por hogar más que en 2014.
No obstante, no son las familias vascas las que más han incrementado su gasto en comida y bebida en el último año (2015-2016). De hecho, hay cuatro autonomías donde el gasto medio ha crecido más: Cataluña (unos 165 euros, es decir un 3,56%), Aragón (unos 125, un 2,83%), Andalucía (unos 90, un 2,21%) y Baleares (unos 67, un 1,55%).
En el Estado, el aumento del gasto medio en alimentación entre 2015 y 2016 ha sido bastante más módico, el 0,21%, que se traduce en algo menos de 10 euros anuales.
CARNE Y FRUTAS
Tras la carne, son las frutas y verduras la partida a la que más importe se destina. En 2016 se supusieron un desembolso medio de los hogares vascos de 985 euros. Esto es casi un 4,7% más que en 2015, cuando el gasto en este tipo de productos fue de 940 euros.
Con esos 985 euros, las familias del País Vasco se erigen como las que mayor presupuesto dedican a la compra de frutas y verduras de entre todas las regiones del Estado. Tras ellas están las navarras y las catalanas.
Pan y cereales es el tercer alimento en que más gastan los vascos, 670 euros, aproximadamente un 2% menos que en 2015. Otro producto en el que los vascos lideran el nivel de gasto es el pescado, en el que invirtieron casi 660 euros en 2016.