bilbao - Existe la idea de que las vacunas son cosa de niños.

-Para nada. Hay un calendario vacunal de adultos y cuando somos mayores también tenemos que seguir vacunándonos.

¿Contra qué?

-Pues por ejemplo hay vacunas preventivas como la de la gripe, o contra el neumococo, para no tener neumonías producidas por esa bacteria. Pero también contra el herpes zóster..., esa es una vacuna no preventiva, sirve más bien para mejorar la calidad de vida ya que este virus que contraemos de jóvenes, a veces se activa... y produce este herpes que es muy doloroso. Cuando somos adultos tenemos también que vacunarnos cuando hacemos ciertos viajes.

La gente no es consciente de que hay que ‘recordar’ algunas vacunas de la niñez.

-Sí. Son lo que se denominan dosis de recuerdo y en algunos casos son fundamentales. Por ejemplo contra el tétanos o la difteria. En el caso de la tosferina, hay algunos grupos de riesgo como son las embarazadas que se deben inmunizar contra la tosferina en el último trimestre de embarazo para que su recién nacido antes de que empiece a vacunarse, que suele ser a los dos meses, no padezca la enfermedad, o si la padece, sea de una forma mucho más leve.

¿Qué cobertura tiene la vacunación de adultos?

-En vacunas de la gripe o del neumococo, que son las que más se ponen a partir de los 65 años, las tasas de vacunación no son muy altas por desgracia.

Sin embargo se podrían prevenir muchas enfermedades.

-Muchas no sé, pero desde luego algunas sí. Estamos hablando de la gripe, del neumococo, de control del papiloma del virus humano....

¿Es un problema de falta de concienciación, de dejadez...?

-Es que cuando somos niños, en nuestro entorno se hace mucho hincapié en la vacunación infantil y cuando ya nos vamos haciendo más mayores, no se incide tanto en la vacunación del adulto. Pero ahora ya se hace más énfasis desde las distintas organizaciones sanitarias.

Pero hay muchos virus para los que no existen vacunas.

-Es que existen muchos microorganismos contra los que no tenemos ningún antídoto. Pero para aquellos que hay vacunación, es la herramienta más eficaz de prevención de la enfermedad’.