BILBAO. Hoy se ha celebrado en el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 1 de Vitoria el juicio por estos hechos que se remontan a mediados del año pasado, ha explicado el propio afectado, Joseba Martínez, a los medios de comunicación antes del inicio de la vista.
Martínez daba clases de kárate y tenía otros trabajos pero sus ingresos mensuales no llegaban al SMI por lo que solicitó en las oficinas de Lanbide en Barakaldo que se le concediera una prestación para complementar su salario.
Presentó la documentación exigida y dos meses después le reclamaron nueva documentación "que nada tenía que ver" con su situación económica y laboral y que no se le había notificado cuando inició los trámites, ha asegurado.
Ocho meses después de que presentara su solicitud inicial Lanbide la rechazó alegando que la documentación se había presentado fuera de plazo.
Martínez discrepa porque entiende que Lanbide contabiliza los sábados como días hábiles a pesar de que ese día sus oficinas están cerradas y concluye por tanto que la documentación sí llegó a tiempo.
Cuando se le denegó la ayuda decidió iniciar todo el proceso de nuevo, presentó desde el primer momento todos los papeles requeridos y finalmente Lanbide le otorgó la prestación.
De manera paralela Martínez se puso en contacto con la Plataforma contra la Exclusión Social y Por los Derechos Sociales "Berri Otxoak", que le ha respaldado en el proceso judicial contra Lanbide y que hoy se ha concentrado ante los juzgados de Vitoria para arroparlo.
Martínez, que ha asegurado que tras exponer su caso al Ararteko este le ha dado la razón, ha explicado que más allá de que se le pague la prestación desde el momento en que la solicitó en un primer momento, desea que "se reconozca que Lanbide actuó con malas prácticas", porque abriría la puerta a que otros afectados denunciaran su caso y a que se hagan cambios dentro del Servicio Vasco de Empleo.