NUEVA YORK. Su investigación, cuyos resultados publica la revista 'The Lancet', se basó en el seguimiento de unas 130.000 personas de 17 países, de diferente nivel de ingresos, y vieron que quienes iban al gimnasio, iban andando a trabajar o simplemente llevaban a cabo tareas domésticas sencillas que les hacían estar físicamente activos, lograban mejorar su supervivencia libre de enfermedad.

Asimismo, vieron que cuantas más personas había físicamente activas mayor era el riesgo de sufrir enfermedades del corazón o acabar falleciendo.

De igual modo, el estudio no encontró ningún riesgo asociado a niveles extremadamente altos de actividad física, considerando como tal la práctica de ejercicio durante más de 2.500 minutos o 41 horas por semana.

Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en el mundo, con 9,48 millones de muertes a nivel mundial según datos de 2016. Y como ha reconocido Scott Lear, autor de la investigación, "sólo 30 minutos caminando todos los días puede tener un beneficio sustancial".

Además, este experto recuerda que otras medidas para prevenir o tratar las enfermedades cardiovasculares mediante un cambio en la dieta o el uso de medicamentos no siempre es posible en los países con menos recursos. En cambio, ha apuntado, "andar es gratis".