Burgos - Cinco personas de una misma familia de origen francés, dos mujeres y tres menores, fallecieron ayer al colisionar el turismo en que viajaban y un camión en la carretera N-1, en Pancorbo (Burgos), en un siniestro en el que también resultó herido leve el conductor del vehículo. Por causas que aún se están investigando, el turismo invadió el carril contrario y chocó contra el camión cisterna, informaron fuentes de la Subdelegación del Gobierno. El turismo, un Peugeot 607 con cinco plazas aunque en él iban seis personas, y las primeras investigaciones de la Guardia Civil apuntan a que la familia no utilizó de manera correcta los sistemas de retención y seguridad en el interior del vehículo.

El accidente ocurría poco después de las siete y media de la mañana en el kilómetro 304 de la N-1, en el conocido como desfiladero de Pancorbo, en una zona señalizada como de alta concentración de accidentes. El conductor del camión, de origen polaco y con 55 años, que resultó ileso, declaró minutos después del accidente que en el momento previo al accidente observó que el turismo invadía su carril, por lo que intentó avisarle con las luces y el claxon.

Tras el impacto frontal entre ambos vehículos, el turismo fue desplazado contra la pared del desfiladero, según las mismas fuentes. En el siniestro fallecieron cinco personas: dos mujeres de 32 y 60 años, madre e hija respectivamente, cuyas iniciales son O.L. y M.K.; y los tres niños menores de la joven, EN.D. de 3 años, SG.D., de 7., y R.D., de 9. En el mismo turismo también iba el padre de los menores, A.D., de 35 años, que conducía el vehículo y herido leve, que presentaba un cuadro de shock nervioso, por lo que ha fue evacuado en ambulancia al Hospital Santiago Apóstol de Miranda de Ebro (Burgos).

Hasta el lugar del accidente se desplazaron unidades de la Guardia Civil de Tráfico y Bomberos de Miranda de Ebro, pues las víctimas quedaron atrapadas en el interior del turismo, mientras que su conductor salió por su propio pie. Emergencias Sanitarias envió una UVI móvil, dos ambulancias de soporte vital básico y personal facultativo de Atención Primaria del centro de salud de Briviesca (Burgos).

La Dirección General de Tráfico envió al Equipo de Reconstrucción de Accidentes para completar la investigación sobre el accidente, el segundo que registra la N-1 en 2017, tras el fallecimiento el pasado 27 de julio de un hombre de 54 años, J.M.D.C., al colisionar su turismo contra un camión a la altura de Briviesca.

La carretera N-1 es una vía convencional de dos carriles que une Burgos y Miranda de Ebro, y soporta a diario una elevada intensidad de tráfico, con 10.000 vehículos, de los cuales, 4.500 son camiones. Se trata de una importante vía de comunicación entre la meseta, el País Vasco y Francia, cuya única alternativa es una autopista de peaje, la AP-1, que tendría que liberalizarse en otoño de 2018.

Hartazgo La Plataforma de Vecinos Afectados por la N-1, que llevan años reclamando una autopista libre de peaje para reducir el tráfico, sobre todo de camiones, lamentaba este nuevo accidente mortal. Su portavoz, Rafael Solaguren, insistía en que el Ministerio de Fomento es el responsable “directo” de la elevada siniestralidad de la vía y de este último accidente, “por inacción”. “No se toman las medidas necesarias” para evitar estos accidentes “que se sabe que van a suceder”, pues es solo cuestión de tiempo que el elevado tráfico acabe en un siniestro.

En una línea similar se expresaban desde la Asociación DIA de víctimas de accidentes de tráfico, cuyo responsables expresaban ayer que la carretera “no reúne las condiciones de seguridad suficientes” y acusó tanto a la Dirección General de Tráfico (DGT) como al Ministerio de Fomento de ignorar las advertencias de la Plataformas de afectados por esta carretera. La asociación recordaba que el 24 de julio de 2016 se celebró una manifestación para exigir soluciones después de que en tan sólo cinco días, cinco personas perdieron la vida en tres accidentes con camiones implicados, un hecho que “se repite”.

Por ello, reclamaron derivar el tráfico a la AP-1 y liberar esta vía del peaje. “Estos accidentes demuestran nuevamente que ni las obras de mejora que se han ejecutado, ni la bonificación del peaje de la AP-1 a los vehículos pesados, son una solución al principal problema de esta carretera, que es el elevadísimo tránsito de vehículos, especialmente camiones”, señalaba entonces la plataforma. - Efe/E.P.

224

Un total de 224 personas han perdido la vida en las carreteras españolas en 206 accidentes mortales durante los meses de julio y agosto. Esta cifra supone un descenso del 12% en víctimas mortales respecto al año anterior; es decir, 31 fallecidos menos. Y, según la DGT, del 11,2% respecto al número de accidentes, con 26 menos.