Bilbao - El Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (Fundación IDIS), estima que eliminar las listas de espera quirúrgicas en el País Vasco antes de final de año costaría cerca de 41 millones de euros, un 1,2% del presupuesto que el Gobierno Vasco dedica al área de Salud. La lista de espera quirúrgica en Euskadi ronda los 17.000 pacientes, con un tiempo medio de espera de 50 días, según los datos del indicador del Sistema Nacional de Salud de diciembre de 2016.
Esta solución para aquellos pacientes que necesitan una operación y aguardan a que Osakidetza les dé cita forma parte de un plan global de la Fundación IDIS para el conjunto del Estado español. La organización, integrada por 25 grupos de sanidad privada, presentó ayer públicamente su propuesta, cuyo objetivo es poder “arrancar 2018 con cero listas de espera quirúrgicas”, lo que supondría “un incremento de la eficiencia y los recursos, y posibilitaría mejorar la eficacia y el funcionamiento del sistema actual”, según explicaron sus representantes.
IDIS estima que la puesta en marcha de este “plan de choque” requeriría una inversión cercana a los 1.500 millones de euros en el conjunto del Estado español, lo que supondría hacer una dotación extraordinaria del 1,5% sobre el gasto de 2017 de la sanidad en España y el conjunto de las comunidades autónomas. Un tercio de esta inversión -450 millones- retornaría a las administraciones vía impuestos, según los cálculos de IDIS.
615.000 pacientes La Fundación explicó que las listas de espera quirúrgicas, con más de 615.000 pacientes en el conjunto del Estado español y un tiempo de demora media de 115 días, constituyen “uno de los problemas sociales más importante de nuestra sociedad y suponen el mayor déficit de calidad del sistema sanitario”.
En el caso de Euskadi, y en función de los datos que aportados, la Fundación calcula que “liberar las listas de espera” de aproximadamente 17.000 pacientes requeriría una inversión de 41 millones de euros.
Este “esfuerzo presupuestario” -destacaron desde la Fundación--se llevaría a cabo “una única vez” y, a su entender, “no es excesivo en comparación con otras asignaciones de gasto sanitario nacional actuales”. En este sentido, puntualizaron que, por ejemplo, equivaldría a cerca del 10% del coste sanitario anual asociado a las secuelas del tabaquismo.
El director general de la Fundación IDIS, Manuel Vilches, afirmó que “es necesaria una voluntad política en la búsqueda de soluciones que garanticen la continuidad del sistema, dejando a un lado formulaciones ideológicas y que den respuesta a necesidades urgentes y reales que preocupan y afectan a los ciudadanos”.
La propuesta de la Fundación plantea, para poder ejecutar el plan, la puesta a disposición de las administraciones sanitarias de “todo el potencial asistencial” que agrupa esta fundación -más de 2.000 quirófanos, cerca de 100.000 profesionales sanitarios en 452 hospitales y 51.000 camas- y su experiencia, ya que sus asociados realizan al año más de 1.500.000 intervenciones quirúrgicas, un 30% de todas las intervenciones que se llevan a cabo en el Estado español.
Según indicaron sus responsables, la puesta en marcha de esta actuación permitiría la eliminación de la lista de espera “en pocos meses, incrementando una media de tres a cuatro intervenciones/ quirófano/día en la red de hospitales de la sanidad privada, algo totalmente viable”.
IDIS tiene previsto solicitar en los próximos días reuniones con los responsables del Ministerio de Sanidad y de las comunidades autónomas para presentarles el plan con el objetivo de “poder diseñar una estrategia concreta para la utilización de este potencial asistencial”.
“Entendemos que es una operación de choque, que técnicamente permitiría eliminar un grave problema en pocos meses, pero creemos que no es la solución definitiva para acabar con las listas de espera. Sin embargo, es un paso decisivo para sentar las bases de un modelo de cooperación público-privado eficaz, que beneficie a los ciudadanos, y que permita acabar con esta situación que se agrava año a año”, añadió Manuel Vilches. Y reiteró que “la sanidad privada es un aliado estratégico para garantizar la sostenibilidad del sistema.