Granada - Juana Rivas, que quedó ayer en libertad provisional después de ser detenida por incumplir la orden de entregar al padre italiano a sus hijos, en paradero desconocido, disfruta de su “respiro” judicial, mientras la Fiscalía estudia recurrir que no se decretara su ingreso en prisión. Rivas, que el martes dijo al salir en libertad provisional que no iría a la cárcel sino a su casa y con sus niños para “seguir peleando”, disfrutó ayer “feliz” de la decisión que tomó el Juzgado de guardia de Granada, según detalló su hermana, Isabel Rivas, quien aseguró “ahora está feliz con sus niños y el mayor, que estaba muy desesperado, está más tranquilo”,.

Esta vecina de Maracena (Granada), que sigue como investigada por los supuestos delitos de sustracción o retención ilegal de menores y desobediencia a la autoridad judicial, está disfrutando de un “respiro”, explicó su padre, Manuel Rivas.

Mientras, la Fiscalía de Granada estudia desde ayer la situación de esta madre y sus dos hijos y podría recurrir la decisión del juzgado de guardia, que la dejó en libertad en contra del criterio del Ministerio Público.

El Ministerio Fiscal solicitó prisión provisional ante la negativa de la mujer a cumplir la orden judicial de entregar a sus hijos al padre, Francesco Arcuri, con residencia en Italia y que en 2009 fue condenado a tres meses por maltrato.

Contra el auto de libertad provisional caben, en el plazo de tres días, recursos de reforma ante el propio juzgado o directamente de apelación ante la Audiencia de Granada.

Sin noticias de los niños En cualquiera de estas posibilidades, y al margen de la situación de la madre, el interés último de la Fiscalía es la restitución de los menores con su padre en Italia en cumplimiento de lo acordado por el Juzgado de Primera Instancia 3 de Granada. De momento, se desconoce el paradero de los dos niños, de tres y once años, pese a que la Guardia Civil afirma que hace gestiones a diario para localizarlos y entregárselos a Arcuri. Agentes de la Guardia Civil se personaron en el domicilio de Juana Rivas para preguntar por los dos menores, sin obtener respuesta sobre su paradero.

Las mismas fuentes expusieron que carecen de una orden de registro para entrar a la vivienda de Rivas, cuyos hijos permanecen ilocalizables desde que la madre incumplió el pasado 26 de julio la orden de entregárselos al padre.

Al margen de la situación de esta madre y sus hijos, este caso sigue generando reacciones, como la de la Asociación de Mujeres Juezas de España (AMJE), que ha pedido disposiciones específicas que garanticen la protección de los menores y de las víctimas de violencia machista para evitar causas similares. En el ámbito político, la secretaria de Movimientos Sociales y Diversidad del PSOE-A, María Márquez, ha calificado de “positiva” la resolución judicial que dejó en libertad provisional a Juana Rivas y pidió que “se dé voz a los menores”.

El Ayuntamiento de Maracena, municipio en el que Rivas fijó su residencia en 2016 tras regresar de Italia, mostró su “respaldo y apoyo” a los profesionales municipales, especialmente a la funcionaria que le ha asesorado jurídicamente. - Efe