Donostia - El cuerpo de Mikel Crespo, el montañero de Aretxabaleta que desapareció el viernes en el pico oscense de Balaitus y cuyo cadáver fue localizado tres días después, llegó ayer por la tarde a la localidad guipuzcoana, donde hoy se oficiarán los funerales en su memoria a las 19.00 horas.

El cortejo fúnebre partió ayer a las 14.30 horas desde Jaca al tanatorio de Aretxabaleta en un triste camino de vuelta a casa rodeado de familiares.

La autopsia confirmó que Mikel falleció por el impacto sufrido contra las rocas tras caer accidentalmente desde una altura de 150 metros.

Un dispositivo que realizaba las tareas de búsqueda a pie localizó el cadáver de Mikel el lunes a las 16.45 horas en la zona de El Canal, en la cara sur del pico Balaitus. Las tareas de recuperación del cuerpo fueron complicadas y se alargaron durante casi dos horas.

Se trata de una zona de difícil acceso, a la que los agentes consiguieron llegar rapelando. El cuerpo fue trasladado en helicóptero hasta el Hospital de Jaca, donde se le ha practicado la autopsia.

mientras descendía La autopsia confirma la hipótesis de la Guardia Civil, que avanzó el lunes tras el hallazgo del cadáver que Crespo alcanzó la cima del Balaitus y, mientras descendía, sufrió la caída desde una altura de 150 metros, impactando directamente contra las rocas. El casco blanco que portaba no fue suficiente para parar el golpe.

El joven de 20 años conocía bien la zona de Balaitus, ya que es donde su familia pasa las vacaciones desde hace muchos años, y también su complejidad técnica.

Sin embargo, era un gran amante de la montaña y tenía conocimientos de escalada, por lo que el viernes decidió salir solo a hacer una ruta por la zona.

El camino, entre el refugio de Respumoso y el pico Balaitus, es, según la Guardia Civil, “muy complicado” y, aunque no requiere material de escalada propiamente dicho porque existen clavijas que ayudan a los montañeros en su ascensión por la roca, no es una excursión recomendada para gente sin experiencia. La familia de Mikel lo esperaba de vuelta el viernes pero, ante su ausencia, en la tarde-noche se personaron ante la Guardia Civil denunciando su desaparición. Acto seguido se puso en marcha un operativo de búsqueda que se prolongó durante tres jornadas.- DNA