bilbao -¿Qué diferencias hay entre Generación Z y Millennials?

-Esta gente es global. Quieren moverse y no podemos poner barreras al campo. La generación de los Millennials está muy preparada con títulos y bien formada, pero ha sufrido en su inserción al mercado laboral. La Generación Z no acumulará títulos si no ve su utilidad.

¿Por qué atraen a los publicistas?

-Básicamente porque son el mercado que se avecina. Los teléfonos móviles mueven al año 320.000 millones de euros y la industria de los videojuegos 13.700 millones de euros. El 83% de estos jóvenes duerme junto a su smartphone y en Estados Unidos la edad media a la que obtienen su primer smartphone son los 10 años. Allí la influencia en el consumo de sus familias alcanza actualmente los 535.000 millones de euros. Los jóvenes entre 18 y 24 años definen las tendencias de consumo y la Generación Z se encuentra en ese punto. Las marcas van a tener que modificar sus estrategias publicitarias porque representa un poder adquisitivo emergente de más de 40.000 millones de euros, según un estudio de IBM.

Estando tan conectados, ¿por qué pierden habilidades sociales?

-El sociólogo Bauman diferencia entre la comunidad y la red. Tú perteneces a una comunidad, pero la red la creas tú y te pertenece a ti. En las redes es tan fácil añadir amigos o eliminarlos que no necesitas habilidades sociales. Las redes sociales nos permiten estar conectados con infinidad de personas con una relación superficial, que en muchos casos no conocemos físicamente. Una cosa es estar conectado y otra cosa es un diálogo. Por ejemplo, en EEUU muchos jóvenes se frustraron porque ganó Trump las elecciones. Habían apoyado a Hillary Clinton en las redes sociales e hicieron una campaña muy fuerte en contra de Trump, pero muchos no fueron a votar. Y lo dijo el propio Trump: “¡Pues que hubiesen ido a votar!”. Las redes sociales son muy útiles, pero el mundo no solo es digital. También es presencial.

¿Cómo debe amoldarse el mercado laboral a la Generación Z?

-El 47% de las profesiones actuales desaparecerá en la próxima década y de las que continúen, el 90% requerirá nuevas competencias. El futuro laboral está caracterizado por la incertidumbre y por una continua renovación, con nuevas profesiones en entornos de trabajos multiculturales y globales. Su escenario laboral vendrá marcado por los avances en ciencia y tecnología. Más del 60% de las profesiones requeridas en los próximos años no cuenta con un programa de formación académica. Para esta gente lo importante es el desarrollo profesional por encima de incentivos económicos. A esta gente no la vas poder retener con dinero. Hablamos de un gran abanico de oportunidades para quienes apuesten por liderar el cambio. El gran reto que tienen las empresas es adaptar sus estructuras y su cultura a las expectativas de estos jóvenes. Su presencia conllevará nuevas formas de relacionarse y de trabajar. Las características de comportamiento de esta Generación Z conllevarán un choque generacional en las organizaciones.

¿Es necesario hacer cambios en el modelo educativo?

-Estamos ante una generación que requiere nuevas formas de aprendizaje a lo largo de la vida, acordes al Siglo XXI. La universidad debe reflexionar e impulsar una transformación para adaptarse a las características propias de las diferentes generaciones que ingresan año tras año en sus aulas, avanzando en modelos experienciales y basados en retos. La premisa de estudiar mucho, por si un día se necesita, se ha agotado. La formación académica no puede convertirse en el fin, sino que tiene que formar parte del itinerario laboral. El paradigma de estudiar un grado seguido por una trayectoria en ese campo ya no funcionará. Hay que empezar a hablar de formación a lo largo de la vida, reciclándose y formándose continuamente. Las empresas tienen que apostar por la formación.

¿Es peligroso que utilicen Internet para formarse?

-Son nativos digitales. Utilizan Internet en todos su procesos de aprendizaje y en todo su desarrollo personal. Eso no lo vamos a parar. Internet es una de las mayores innovaciones que ha cambiado la humanidad y hay que saber aprovecharlo. También es cierto que es el mayor basurero que existe. Hay que saber educar para poder trabajar y moverse en el mundo digital. Barack Obama, por ejemplo, en primavera estuvo en la Universidad de Chicago dando una charla a estudiantes de esta generación y les dijo: “Si tuvierais fotos de todo lo que hice en el instituto, probablemente no habría sido presidente de Estados Unidos. Os recomiendo que seáis un poco más prudentes con vuestros selfis y con las fotos que tomáis”.

¿Qué cambio espera que protagonice la Generación Z?

-La Generación Z nació en plena crisis. Han visto cómo en su entorno se pierden trabajos, han escuchado lo que es ‘vivir por encima de nuestras posibilidades’ y qué significa estar sobrecualificado. Esto hace que sean pragmáticos y sepan dar con los recursos que necesitan. No creen en las desigualdades: ni de género, ni de raza, ni de cualquier tipo. Tienen valores positivos por el contexto social y cultural en el que les ha tocado vivir. Y no nos podemos olvidar de que en 2020 este grupo constituirá el 36% de la fuerza laboral del mundo y en 2050 será el grupo de edad más numeroso. La Generación Z está llamada a liderar los grandes cambios sociales que se producirán en las próximas décadas. Los problemas que nos planteamos ahora, alguien lo va a tener que solucionar. Y van a ser ellos. Yo soy optimista, porque están adquiriendo unos valores naturales muy buenos. No hay que tenerles miedo.