bilbao - La sociedad vasca es una de las más envejecidas del mundo y los trastornos de la deglución y de la comunicación son algunos de los problemas más frecuentes en la vejez. Por ello, el Colegio de Logopedas del País Vasco exigió ayer que su perfil profesional se incluya en el borrador del nuevo Decreto de Centros Residenciales para Personas Mayores elaborada por el Gobierno Vasco.
Los logopedas consideraron que son un “perfil fundamental” a la hora de atender estos trastornos que disminuyen la calidad de vida de los pacientes y llevan en muchas ocasiones a problemas importantes como malnutrición e infecciones respiratorias que deterioran la salud. En concreto, se calcula que la mitad de las personas ingresadas en una residencia tiene problemas para tragar y más del 90% sufre alteraciones en el lenguaje o en la comunicación. “No todos tienen problemas graves, pero hay dificultades leves que bien tratadas, con buenos refuerzos... Hace que los procesos avancen muy lentamente porque una comunicación efectiva es crucial para la calidad de vida de las personas”, explicó ayer Antonio Clemente, presidente del Colegio del País Vasco. Junto a la doctora Gemma Garmendia, del Hospital Quirón Salud de Donostia y especialista en el diagnóstico y tratamiento de la disfagia orofaríngea. ambos soliciaron al ejecutivo de Lakua que modifique el borrador del nuevo decreto y les incorpore dentro del personal necesario en los geriátricos vascos.
Aunque el trabajo de los logopedas se asocia con los niños, estos profesionales sanitarios atienden a personas de todas las edades y su trabajo resulta especialmente necesario en los mayores que, a medida que avanza la edad, sufren enfermedades que afectan a su capacidad para comunicarse y que además ven alterada la deglución. La doctora Gemma Garmendia explicó, por su parte, los problemas que conlleva la dificultad para tragar que sufren la mitad de los ancianos en las residencias, que pueden llegar a ser mortales, y criticó la poca atención que se les presta. “Es más fácil retirar la comida y poner una sonda al estómago, pero le quitas al anciano el placer de comer”.
“El logopeda es uno de los profesionales clave para prevenir este problema”, aseguró ayer la otorrinolaringóloga. “Ante las elevadas cifras que revelan los estudios, no podemos permitir que nuestros mayores padezcan las consecuencias de la disfagia orofaríngea”, defendió la doctora. Garmendia añadió que “es de vital importancia que las residencias geriátricas cuenten con logopedas en el equipo de atención a los mayores, porque es el profesional idóneo para detectar, evaluar y tratar la disfagia”.
La especialista defendió además que desde el Colegio de Logopedas tienen un plan de trabajo “bien elaborado” con el que pretenden prevenir los problemas tanto de salud como de comunicación y que, “si la administración quiere” están dispuestos a discutir. Entre las patologías que pueden tratar o paliar el logopeda están la afasia (dificultades de comunicación oral, escrita y mímica por lesiones cerebrales), la disartria (imposibilidad de articular sonidos por una parálisis de los nervios de los órganos fonatorios) o la disglosia (trastorno que impide la articulación de fonemas por alteraciones anatómicas o fisiológicas).
Así, los logopedas reivindicaron sus capacidades y mostraron su disconformidad con el decreto. “Cuando surge un nuevo decreto es ilusionante, pero si vemos que se reforma con las mismas carencias que existían antes, pues apaga y vámonos”, concluyó Clemente.
En progresión. La labor de los logopedas es cada vez más necesaria por el progresivo envejecimiento de la población.
Municipios. De los 251 municipios con que cuenta la CAV, 91 superan la media vasca del 20,7% de mayores de 65 años con la capital vizcaína en cabeza.
21%
Veintiuno de cada cien vascos ya ha cumplido los 65 años. El envejecimiento es especialmente notorio en el territorio vizcaíno.
Las ciudades con más mayores
Bilbao23%
Donostia22,2%
Barakaldo21,7%