madrid - La entrada de inmigrantes a España por tierra y mar se ha disparado en lo que llevamos de 2017, hasta el punto de que ya duplica la cifra del mismo periodo del año pasado, con 10.751 personas que han intentado llegar a nuestro país por distintos medios, sobre todo pateras y frágiles embarcaciones.

Precisamente, el número de lanchas que han arribado a las costas españolas hasta la fecha han sido 304, mientras que en todo el 2016 fueron 464, según destaca el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, en su comparecencia en el Congreso para explicar la política de inmigración de su departamento.

En esas 304 embarcaciones se han rescatado a 5.800 personas, aunque no se pudo evitar la muerte de 19 y la desaparición de 42, cifras que superan las del año pasado, cuando se salvaron 6.726 inmigrantes, 16 murieron y 30 no se pudieron encontrar. Solo en junio, añadió, 2.189 personas intentaron cruzar las aguas del Estrecho en 84 pateras.

Del total de 10.751 migrantes y refugiados que llegaron a España hasta el pasado 16 de julio, 3.204 lo hicieron a través de Ceuta y Melilla, sobre todo “por asaltos al vallado fronterizo o en dobles fondos”, de forma que las entradas por vía terrestre aumentaron un 40,3%, mientras que por la marítima descendieron un 50,4%. También “se han intensificado” los intentos de asaltos masivos a la valla de Ceuta en estos seis primeros meses, cuando se han contabilizado hasta 5.266, mientras que en todo el año pasado esa cifra fue de 3.472.

Estas cifras han situado el fenómeno migratorio en una de las “prioridades” del Gobierno, que frente a dramas como la muerte de 49 inmigrantes en el mar de Alborán el pasado 5 de julio “hace todo lo posible” por ayudar a estas personas. Pero no es su “responsabilidad” que “decidan huir de su país” en pateras que “a duras penas flotan” y que a la “menor de cambio se hunden”. “No eludimos ninguna responsabilidad, pero tenemos la que tenemos”, zanjó.

Zoido apuesta por una “inmigración legal y ordenada que redunde en beneficio para todos” y, aunque “hablar de lógica y racionalidad puede parecer chirriante” ante estas tragedias, cree que el Gobierno “tiene que mantener siempre el norte”.

Lo que no va a consentir “bajo ningún concepto”, dijo, es que la iniciativa Defend Europe, promovida por el grupo ultraderechista europeo Generación Identitaria para bloquear embarcaciones de inmigrantes y de ONG en el Mediterráneo, llegue a aguas españolas.

reconocimiento Una vez más, Zoido aprovechó para alabar el “trabajo excepcional” y “sin duda abnegado” que realizan estas organizaciones después del malestar que provocaron hace unos días sus palabras en Tallín (Estonia), donde aseguró que las ONG están para ayudar y no “para favorecer o potenciar la inmigración irregular”.

Aunque instó a tener el mismo reconocimiento para los funcionarios públicos, que “tampoco dudan en arriesgar su propia vida para rescatar sin importarle si son aguas internacionales, españolas o marroquíes”.

Sobre las críticas de “inmovilismo y pasividad” de la mayoría de grupos parlamentarios acerca del incumplimiento en la acogida de refugiados, Zoido fue tajante afirmando que “todo menos eso” y recalcó el esfuerzo adicional que va a hacer nuestro país para reubicar a 500 refugiados más al mes.

Problemas de acogida No obstante, reconoció “problemas” con esta vía de acogida, sobre todo por los retrasos de los expedientes por parte de Italia, de quien se está a la espera de que responda a las solicitudes que España ya ha remitido.

Por otro lado, el ministro advirtió de que España “no va a consentir” la llegada de barcos que traten de boicotear los trabajos de salvamento de inmigrantes en el Mediterráneo: “España velará porque este u otros movimientos no tengan la tentación si quiera de acercarse a aguas españolas para realizar actos como los que propone esta organización”. - Efe/E.P.