parís - La policía y los servicios sociales evacuaron ayer un campamento de 2.771 inmigrantes y refugiados, 161 de los cuales eran mujeres y menores que estaban solos, que se había formado en torno a un centro de acogida situado en el norte de París.

Tras esta operación, ya son 34 los campamentos irregulares de inmigrantes que han sido desalojados desde 2015 en la capital francesa, en los que había en total 27.375 personas, según la prefectura de policía.

Cerca de 350 agentes, así como un centenar de personas de los servicios del Estado y de entidades asociadas participaron en el desalojo de los ocupantes del campamento, a los que la prefectura garantizó que se les iba a “proponer una solución de alojamiento provisional” en la región.

“Una vez al abrigo, los interesados podrán beneficiarse de una propuesta de orientación hacia un dispositivo de acogida adaptado a su situación en el conjunto del territorio” francés y también se les ofrecerá “un diagnóstico social y sanitario”, destacó.

Las autoridades justificaron la operación con el argumento de que estos “campamentos ilícitos” suponen “riesgos importantes para la seguridad y la salud tanto de sus ocupantes como de los vecinos” y hay un decreto que permite desmantelarlos.

“El desalojo ha transcurrido tranquilamente y no ha habido incidentes graves”, aunque algunas personas “preguntaban dónde las iban a llevar y algunas dudaban sobre avanzar hacia los autobuses” que se los llevaban, explicó Anne-Marie Bredan, voluntaria de la asociación Utopia 56.

repartidos en la región El ministro del Interior, Gérard Collomb, ya había anticipado que esos inmigrantes serían repartidos en diversas estructuras en la región Ile de France.

El campamento se había formado en la vía pública en torno al primer centro de “acogida humanitaria”, abierto en la Puerta de la Chapelle de París en noviembre y que se vio desbordado por la llegada de 400 inmigrantes a la semana, según Collomb.

El ministro quiere reducir los plazos para las solicitudes de asilo, de forma que no se alarguen más de seis meses, y también acelerar las expulsiones de los inmigrantes en situación irregular, para lo cual pretende establecer acuerdos con los países de origen, para que acepten recibirlos.

Por su parte, la alcaldesa de París, la socialista Anne Hidalgo, pidió que se garantice la acogida y la integración de los refugiados, y que se creen otros centros similares en todo el país. - Efe