Iruñea - Las voluntarias de la asociación de ayuda en carretera DYA Paula Remírez y María Calado serán las encargadas de prender este mediodía la mecha del chupinazo anunciador de los sanfermines 2017 y de dar paso de esta forma a nueve días ininterrumpidos de fiesta.
A las doce en punto, todas las miradas estarán puestas en el balcón principal del Ayuntamiento de Iruñea, para saber también si, entre las banderas oficiales, ondea la ikurriña, una vez que el Parlamento de Navarra derogó este año la Ley Foral de Símbolos. Aunque esta derogación podría permitir en principio la colocación de la ikurriña, desde la Delegación del Gobierno en Navarra ya se ha precisado que no sería legal colocar la enseña vasca, ni siquiera en el caso de que se invite oficialmente a una autoridad de la Comunidad Autónoma Vasca.
Al margen de disputas políticas y controversias sobre banderas, Iruñea está ya preparada para dar inicio a sus internacionales fiestas en honor a San Fermín, que este año cuenta con un dispositivo de seguridad en el que participarán 3.500 agentes de la Policía Municipal, Policía Foral, Policía Nacional y Guardia Civil.
El dispositivo, que contará con helicópteros para el control aéreo, incluye personal especializado en atención a víctimas de violencia de género, patrullas para evitar la delincuencia callejera y vigilancia en festejos taurinos, en el caso de los encierros para impedir comportamientos que pueden conllevar un riesgo para terceros, y en el callejón y el coso para mantener el orden.
Los agentes, que también controlarán los principales accesos a Iruñea y las áreas festivas de la ciudad con mayor afluencia de público, en las que se han colocado bolardos y barreras de cemento, operarán estos sanfermines en un nivel de alerta 4, el mismo en el que han tenido lugar otros acontecimientos como las fallas o la feria de abril.
El dispositivo sanitario del encierro es otra parte fundamental de los sanfermines, que este año contarán con diez puestos médicos (atendidos por 70 profesionales) repartidos en los 850 metros del recorrido, además de cinco sanitarios de apoyo y 16 ambulancias. El año pasado, en los encierros de Iruñea corrieron 16.448 personas, 181 menos que en 2015 (un 1,09% menos), según los datos ofrecidos desde el Ayuntamiento.
Este año, el Consistorio iruñatarra y el Gobierno de Navarra quieren hacer especial incidencia en el objetivo de erradicar las agresiones sexistas en los sanfermines y atajar sucesos como la violación en grupo sufrida el año pasado por una joven madrileña.
Así, además de los protocolos puestos en marcha para atajar las agresiones, detener a sus autores y atender a las víctimas, se ha organizado la campaña municipal Pamplona libre de agresiones sexistas, que llenará las calles con la imagen de una mano roja que expresa el rechazo de la ciudad a la violencia machista.
La celebración de los sanfermines se expande este año más allá del centro de Iruñea con la incorporación de nuevos espacios, para ofrecer un total de 425 actos oficiales, con un gasto previsto de 1,3 millones de euros, alrededor de un 3% más que el pasado año. De los 425 actos, el 61% (261) se encuadran en el apartado musical con 27 conciertos y 31 verbenas entre ellos, mientras que el 24% (100 actuaciones) están dirigidas al público infantil y familiar y abarcan teatro, toros de fuego o las salidas de la Comparsa de Gigantes y Cabezudos.
Son un conjunto de actos festivos pensados para todas las edades y gustos, que este año se darán a conocer en todo el mundo por más de 400 periodistas acreditados, de 130 medios de comunicación de diez países diferentes. - Efe