madrid - Millones de vehículos, un buen puñado de ellos con menores dentro, circularán hasta finales de agosto; lo harán principalmente por carreteras secundarias, donde se registran 8 de cada 10 accidentes mortales. Otro dato que también llama mucho la atención es que, según las estadísticas de la Dirección General de Tráfico (DGT), el 40% de las personas conductoras en municipios pequeños no hace uso de los sistemas de retención infantil (SRI); ni adecuado ni inadecuado, simplemente prescinde del mismo con el traicionero argumento de que es un recorrido corto.
Otro apunte facilitado por Gregorio Serrano (DGT) durante la puesta de largo de Asevi, la alianza para la seguridad vial infantil a la que se ha sumado el Gobierno Vasco, es que un 25% de los menores de 5 años adelantan su paso del SRI al cinturón de adultos, mientras que un 33% no lo llevan bien colocado. El director de la DGT puso el foco del problema en las ciudades pequeñas y pueblos, “en donde acceder a la información puede ser más difícil” o entre los colectivos “más desfavorecidos”.
Otra de las voces autorizadas que también se pronunció sobre este asunto fue el Fiscal Jefe de Seguridad Vial, Bartolomé Vargas, quien propuso revisar la Ley de Tráfico para dar mayor protección al menor, definir mejor los “deberes jurídicos” o responsabilidades de quienes transportan a los pequeños “y darle una vuela a las sanciones [200 euros y 3 puntos del carné] para si así se determina, endurecerlas”.
A su juicio, esa reforma es necesaria porque no se puede tener una norma que exime a los menores de llevar sistemas de retención en el transporte público porque no existen. Según datos aportados desde Asevi, únicamente el 42% de los autobuses están equipados con cinturón de seguridad, un medio de transporte que utilizan al año 550.000 menores durante el curso escolar. - J. Fernández