BILBAO. Según ha explicado, se prevé que la mayor afluencia de vehículos se dé a finales de julio y primeros de agosto, coincidiendo con la operación salida, mientras que la operación retorno se espera que se desarrolle de forma más escalonada durante los dos últimos fines de semana de agosto.
Un día de especial intensidad de tráfico será el 15 de agosto, al ser "puente" y coincidir en esa fecha quienes salen de vacaciones con los que vuelven de las suyas ya disfrutadas.
La directora de Tráfico, que ha llamado a los conductores a tener prudencia, paciencia y respeto a las señalizaciones, ha explicado que unos 550 agentes de la Ertzaintza velarán por la seguridad en las carreteras vascas durante la operación verano. En Álava, se coordinarán con los Miñones.
Los agentes podrán contar también con los efectivos de las comisarías y con un helicóptero de la Ertzaintza, que sobrevolará los puntos especialmente conflictivos en materia de densidad de tráfico.
Los tramos de la red viaria en los que se pondrá especial atención son los siguientes: la salida por la A-8 hacia Cantabria, la zona fronteriza de Behobia, el acceso a la AP-1 desde la AP-8, el acceso a la autopista AP-1 desde la autovía A-1 en Armiñón y los accesos de la AP-1 con la N-622 hacia Gasteiz y de la N-622 con la A-1, sentido Burgos.
Díaz de Corcuera ha explicado que Tráfico pondrá en marcha diversas medidas para agilizar el flujo de vehículos como el refuerzo de carriles y de señalización en puntos estratégicos de la red viaria principal.
Durante el verano, la dirección de Tráfico desarrollará una campaña de concienciación bajo el mismo lema que en Semana Santa, "Conocemos los riesgos. Seamos responsables", centrada en la accidentalidad provocada por la velocidad inadecuada y el consumo de drogas y alcohol y los atropellos.
Asimismo, se emitirán materiales audiovisuales destinados a la protección de los ciclistas.
Según los datos facilitados por Tráfico, ninguno de los fallecidos en accidente de tráfico en las carreteras vascas en 2016 era ciclista.
En los meses de julio y agosto del año pasado, la accidentalidad en Euskadi aumentó ligeramente al pasar de los 1.163 accidentes registrados en ese período en 2015 a los 1.275 contabilizados en 2016.
El pasado año, hubo tres fallecidos en las carreteras vascas durante los meses de julio y agosto, seis menos que el verano anterior.
