gasteiz - Los expertos alertan de que el empeoramiento de la calidad alimentaria tiene como consecuencia el incremento de la obesidad infantil, casi inexistente hace 30 años. Por ello proponen medidas como el etiquetado obligatorio que permita diferenciar claramente los alimentos que pueden considerarse insanos. Una especie de semáforo nutricional similar al que ha puesto en marcha Reino Unido, que también podría destacar establecimientos o menús en función de los alimentos que incluyan. Además reclaman más medidas para eliminar la alimentación muy calórica de centros educativos, tanto en comedores como en máquinas expendedoras.

En este sentido, el consejero Jon Darpón avanzó esta semana en el Parlamento Vasco alguna iniciativa dado el gran número de niños que comen fuera de casa. Una de ellas será el proyecto denominado Puesta al día 360º de comedores escolares, con el objetivo de mejorar los hábitos alimentarios en la población infantil. Darpón explicó que se va a actuar en los comedores escolares debido al “importante número de niños y niñas implicados”, por la edad en la que se desarrollan los gustos y hábitos alimentarios que luego se mantienen en la edad adulta, y porque “somos conscientes de que las preferencias de nuestros hijos e hijas influyen de manera notable en la comida del resto de la familia”.

Sin embargo, reconoció que prevenir la obesidad infantil es un “tema complejo que es necesario abordar no solo desde el ámbito sanitario, sino que también se debe implicar al conjunto de los agentes sociales, especialmente al entorno familiar, al educativo y al más complejo, a la industria alimentaria”.

Desde otros colectivos se pone el foco también en el tema económico. La asociación VSF Justicia Alimentaria Global y diversas organizaciones reclaman a través de su campaña Dame Veneno que el Gobierno lleve a cabo una reforma completa de la política fiscal de los alimentos para que el IVA esté condicionado por el impacto que tienen sobre la salud y sea superreducido o cero en el caso de la comida sana. “Desde hace tiempo existe una brecha alimentaria que se ha acentuado con la crisis económica, porque resulta más barato un alimento procesado que uno natural”, según destaca el director de VSF, Javier Guzmán. -DNA