MADRID. El hallazgo, realizado por un equipo del Centro de Investigación Biomédica en Red-Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición (CIBEROBN), liderado por la doctora Ana Belén Crujeiras, ha permitido identificar también marcas epigenéticas como posibles biomarcadores de diagnóstico y como dianas terapéuticas para aplicar una terapia personalizada del cáncer asociado a la obesidad.
La investigación, coordinada por el doctor Felipe F. Casanueva del CIBEROBN, ha contado con la participación de Manel Esteller (del Programa de Epigenética del Cáncer del Instituto de Investigación de Bellvitge) y de sendos equipos de investigadores del Hospital Virgen de la Victoria de Málaga y del CIBERonc.
"La regulación epigenética es el principal mecanismo por el cual el ambiente puede modificar la expresión génica, el interruptor que va a 'encender' o 'apagar' los genes, un mecanismo crucial en la carcinogénesis", explica Crjujeiras.
Y ya que el exceso de peso es un factor de riesgo de cáncer de mama -sobre todo en las mujeres que ya han pasado la menopausia-, "nos planteamos la hipótesis de si este efecto de la obesidad podría estar mediado por mecanismos epigenéticos, afirma Crujeiras.
Para determinarlo, los investigadores hicieron un estudio con un primer grupo de 64 mujeres con cáncer de mama (25 con peso normal y 39 obesas).
Los resultados fueron validados en un grupo independiente de 81 mujeres con cáncer de mama y 18 mujeres sin tumor.
Las pacientes se clasificaron según su índice de masa corporal y su estado menopáusico en dos grupos: un grupo de "alto riesgo" formado por las pacientes obesas postmenopáusicas y con peso normal premenopáusicas, y otro grupo de "bajo riesgo" formado por mujeres obesas premenopáusicas y postmenopáusicas con peso normal.
Los investigadores compararon los niveles de metilación del genoma de ambos grupos (determinados niveles se han asociado con un incremento en el riesgo de cáncer, con pobre pronóstico y una disminución en la supervivencia).
En este análisis se identificaron 1.287 posiciones en el genoma (sitios CpG) que presentaban una metilación diferente entre ambos grupos, de mayor grado en el grupo de "alto riesgo".
De esta manera identificaron 14 genes que podrían ser una posible firma epigenética del cáncer de mama asociado a la obesidad y el estado menopáusico, especialmente el gen ZNF577.
Las modificaciones epigenéticas pueden cambiar según el tipo de alimentación, la actividad física que se realice o con tratamientos para perder peso, por tanto, las marcas epigenéticas asociadas a la obesidad pueden representar dianas terapéuticas para la prevención y el tratamiento personalizado de las enfermedades asociadas a la obesidad como el cáncer de mama, concluye la investigación.