Larramendi Ikastola y Mungia -pero también los pueblos de los alrededores- se volcaron ayer para acoger a las decenas de miles de personas que no quisieron perderse una nueva oportunidad, y ya van 39 ediciones, de celebrar en familia o con amigos la fiesta de las ikastolas vizcaínas. Esta red de centros (en el territorio hay 22) agrupados en Ikastolen Elkartea, volvió a poner sobre la mesa la necesidad de abordar de una vez por todas la elaboración de una ley educativa vasca con valores compartidos, acorde a los tiempos actuales, capaz de responder a los desafíos futuros y, sobre todo, que no sea un simple remiendo o retoque de la vigente.
Ni es la primera vez que la Federación de Ikastolas se expresa en este sentido ni, a buen seguro, será la última. Ayer, Koldo Tellitu -presidente de Ikastolen Elkartea- emplazaba y tendía la mano a la consejera de Educación, Cristina Uriarte, para analizar, interpretar y enfocar la mejor manera de dotar de contenido a ese nuevo marco legal. Ese llamamiento al diálogo lo hizo extensivo a los partidos políticos, agentes sociales y comunidad educativa en general, sabedor de que el cometido es labor de todos y porque la transformación del sistema educativo y la apuesta por el modelo propio también tendrá sus consecuencias en la sociedad.
Tellitu manifestó que los agentes educativos “tenemos que lograr un acuerdo nacional” que sea duradero en el tiempo y con contenidos definidos y acordados. “Para nosotros -insistía el presidente de Ikastolen Elkartea- estos acuerdos tendrán tanto o más valor que los alcanzados en sede parlamentaria y confiamos en que la clase política sepa leer lo que acordamos”. Esto es, apeló a la comunidad educativa en general a sentarse y compartir; a trabajar alkarregaz (juntos) como advertía el lema de Ibilaldia: Egunero alkarregaz.
Y se refirió al siempre ponderado y considerado ejemplo de Finlandia donde esa transformación del sistema educativo es una realidad. “El diseño de la misma se hizo por parte de la comunidad educativa y el acuerdo político vino después”, lanzaba Tellitu al tiempo que abogaba por redefinir el sistema público. Fue entonces cuando el presidente de Ikastolen Elkartea lanzó la idea de moldear un “sistema público compartido” en el que los centros tengan más libertad y autonomía para ser capaces de hacer frente y responder a los desafíos educativos y pedagógicos que están por llegar.
“Un pueblo avanzado -justificaba Tellitu- necesita un modelo educativo avanzado. Es en vano pensar que la actual ley de educación de la CAV puede hacer frente a cada reto que se le plantea hoy en día a la educación. No sirve parchear una ley caduca. Necesitamos una ley sólida, que ayude al sistema vasco de educación a hacer frente a los retos del siglo XXI”, subrayó el presidente de Ikastolen Elkartea.
De este modo, sostuvo que el sistema educativo actual “está caduco” y que “no ha podido cumplir con los objetivos marcados (en la euskaldunización, por ejemplo) y que no ha podido responder a los grandes retos planteados a la educación por parte de la sociedad vasca”. A su entender, no avanzar hacia ese pacto “supondría dar un paso atrás. Nosotros estamos dispuestos. Autoridades, electos, responsables políticos, agentes educativos, sindicales? las ikastolas seremos compañeros de viaje en la búsqueda de ese objetivo. No podemos dejar pasar esta legislatura”, concluyó Tellitu.
En una línea similar se pronunció la consejera de Educación, Cristina Uriarte, cuando indicó que el trabajo colaborativo y el acuerdo son claves para su Departamento. “El camino a seguir es el del acuerdo entre todas las partes. Es la manera de estructurar y fortalecer nuestro sistema educativo. Hemos de alcanzar el acuerdo en torno a los aspectos básicos que desarrollará la futura ley de educación. Ese es nuestro reto, un reto de país, en el que todos somos responsables. Serán bienvenidos todos aquellos que respondan a esta llamada al acuerdo que el Gobierno Vasco lleva tiempo haciendo” zanjó, no sin antes haber lanzado otro mensaje: “La educación no puede ser usada como arma política; nos ha de unir”.