Donostia - El Cider Truck, un vehículo que simula una sidrería itinerante, es el elemento central de una campaña de promoción turística que dará a conocer, en varias ciudades a ambos lados de la muga, la singularidad de la temporada del txotx de Gipuzkoa como ritual gastronómico típico vasco. En torno a la sidra “se ha ido construyendo todo un ritual que convierte” el hecho de ir a una sidrería en “una experiencia de socialización”, en “una vivencia única”, con valor cultural y turístico, dijo ayer Alfredo Retortillo, consejero de Turismo, Comercio y Consumo del Gobierno Vasco.

Retortillo participó en el acto de presentación de una campaña promocional organizada por la Diputación guipuzcoana, la Asociación de Sidreros de Gipuzkoa, Sagardoaren Lurraldea y la Asociación de Desarrollo Rural Behemendi.

La sidrería itinerante comenzó ayer su viaje promocional en Donostia, y terminará en noviembre en la ciudad francesa de Toulouse tras visitar a lo largo de los próximos seis meses las localidades de Vannes, Biarritz y Burdeos, así como Madrid y la población gallega de Pantín.

Representantes de las más de 70 sidrerías que hay en Gipuzkoa participarán en los viajes de la exposición y el Cider Truck, una camioneta Citroën HY de 1964 restaurada y acondicionada para servir chuletas, queso y nueces, junto a la kupela de sidra desde la que los productores escanciarán la bebida al estilo tradicional

En una carpa instalada en el exterior del Palacio Foral, en Donostia, se celebró la presentación, tanto de la camioneta como de la kupela, la parrilla y resto de elementos que completan la iniciativa, con la participación del diputado de Cultura y Turismo, Denis Itxaso, entre otros representantes políticos y del sector sidrero. El consejero apoyó esta campaña que, “por su originalidad y frescura”, difundirá “la sidra y todo el mundo que la rodea” como “recurso turístico de primer orden” dentro de “la gastronomía vasca”, seña de identidad y atractivo para, según recordó, casi la mitad de quienes visitan Euskadi. Subrayó que la tradición del txotx congrega cada año a “miles de peregrinos” en Gipuzkoa, pues es una de las experiencias vinculadas a “la idiosincrasia” de los vascos que más “transciende fuera”. - Efe