MADRID - Los médicos alertan de que en España “se bebe demasiado” y que la frecuencia de los episodios de borracheras entre los jóvenes se ha duplicado en los últimos 20 años, con graves consecuencias en su salud, con embarazos no deseados, enfermedades de transmisión sexual y causa de accidentes de tráfico mortales. Estas son algunas de las principales conclusiones de los expertos que han pasado por la ponencia de la comisión mixta Congreso-Senado Menores sin alcohol, que tiene por objetivo elaborar un informe o dictamen para orientar una futura ley sobre alcohol y menores, tal como apuntó la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat.

Tanto el anuncio de la futura ley como la creación de la ponencia llegaron tras una interpelación parlamentaria dirigida a la ministra de Sanidad y defendida por el diputado del Grupo Vasco, Joseba Agirretxea. El diputado del PNV señaló en su momento que el consumo abusivo de alcohol por parte de menores de edad se está convirtiendo en un grave problema de salud con consecuencias sociales.

Agirretxea señaló que cada año cinco mil jóvenes son ingresados en hospitales del Estado español después de una ingesta abusiva de alcohol en un corto periodo de tiempo para alcanzar con la mayor rapidez un alto grado de embriaguez. En su interpelación parlamentaria a la ministra de Sanidad el Grupo Vasco reclamaba medidas para reducir los factores de riesgo asociados al consumo de alcohol, retrasar la edad de inicio, evitando los usos problemáticos, y mejorar los diferentes programas a desarrollar en materia de adicciones.

Tras eso se creó la ponencia que ha funcionado durante todo el mes de abril y ha estudiado modificaciones legales para reducir el consumo del alcohol entre los más jóvenes. De acuerdo con los datos manejados por los expertos, el 15% de los jóvenes de entre 14 y 18 años se emborracha cada fin de semana y los casos de comas etílicos, algunos de los cuales acaban en fallecimiento del menor, están en aumento. Para combatir esta tendencia los expertos sugieren medidas como situar en los 18 años la edad mínima para consumir cualquier tipo de bebida alcohólica.

El representante de la Sociedad Española de Epidemiología, el doctor Joan Ramon Villalbí, explicó en la comisión que en España aún “se bebe demasiado” a pesar de que “el consumo per cápita desde los años 70 hasta ahora ha pasado de los 19 litros de alcohol puro a los 10 por habitante y año”. Uno de los puntos más preocupantes es el consumo lúdico del alcohol entre los más jóvenes, pues “las borracheras se han duplicado en los últimos 20 años” a pesar de haber bajado la proporción de adolescentes que beben.

Efectos en la salud “El sistema nervioso de los jóvenes es muy sensible al alcohol, y su consumo episódico elevado (binge drinking) tiene consecuencias negativas para el funcionamiento y maduración cerebral, además de asociarse a una mayor incidencia de lesiones, accidentes y prácticas sexuales de riesgo. Hay que contrarrestar la frecuente banalización de su consumo por parte de muchas familias y de los propios menores, retrasar la edad de inicio, y disminuir tanto la frecuencia como la intensidad de estos episodios”, explicó Villalbí, de la Agencia de Salud Pública de Barcelona.

Por su parte, el doctor Rodrigo Córdoba, coordinador del Grupo de Educación Sanitaria y Promoción de la Salud de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria, señaló que el 30% de los menores de 14 a 18 años se ha emborrachado en el último mes y que un 15% lo hace todas las semanas. “Una chica de 15 años que pese 50 kilos puede fallecer con la ingesta de media botella de vodka o ginebra consumida en una hora”, alertó Córdoba en alusión a los recientes fallecimientos o comas etílicos entre adolescentes.

Tal como indicó Córdoba, “retrasar la edad de inicio es fundamental. Actualmente la edad de inicio en el consumo de alcohol es de 14 años. Los menores que beben con esa edad tienen un 46% de probabilidades de tener problemas relacionados con el alcohol a lo largo de su vida (coma etílico, fracaso escolar, peleas, embarazo no deseado, suicidio, accidentes de tráfico enfermedades del hígado)”. “Si se empezara a beber a los 21 años, esa probabilidad de problemas se reduce al 9%”, dijo.

Entre las medidas que recomiendan los expertos destacan la prevención en el ámbito escolar, un aumento del precio del alcohol (incluido el vino) con un impuesto especial -España es uno de los países más baratos de la UE-, etiquetas con advertencias sanitarias, reducir los establecimientos de venta, disminuir a cero la tasa de alcoholemia, un “acuerdo social” para el inicio de consumo de bebidas alcohólicas a los 18 años, reducción de la publicidad y patrocinio, y sanciones económicas para el consumo en la vía pública.

Estado español. Las últimas estadísticas vertidas por Estudes 2014-2015 revelan los sondeos formulados a estudiantes de Enseñanzas Secundarias, de 14 a 18 años: la edad media en el consumo de alcohol está en los 13,9 años.

Euskadi. Las urgencias de Osakidetza atienden anualmente a unos 4.000 pacientes con etilismo agudo, inconscientes por sobredosis de alcohol. De ellos, alrededor del 12% corresponde a chavales entre 12 y 18 años. Es decir, medio millar de adolescentes son atendidos cada año en Euskadi por comas etílicos, según los datos recogidos por Drogomedia.

La ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Dolors Montserrat, propuso en enero de este año que una Comisión Mixta Congreso-Senado generara un debate en torno al tema del consumo de alcohol por menores de edad.

La principal intención de la futura Ley que quiere impulsar el Ministerio de Sanidad es proteger la salud, tanto física como psíquica, de los menores y acabar con la “tolerancia” social.