baiona - La gestión de la crisis de la gripe aviar continua provocando serias discrepancias entre las autoridades francesas y algunos agricultores vascos que se oponen a que sus aves sean abatidas como medida de prevención. Ayer varios baserritarras impidieron de nuevo que los veterinarios sacrificaran sus aves, cuyo buen estado de salud ha sido avalado por los análisis oficiales. El Ministerio francés de Agricultura ratificó, sin embargo, su intención de sacrificar las aves de estas tres granjas debido a la epidemia de gripe aviar y la Policía se personó en las explotaciones con la intención de hacer cumplir esa orden.
Euskal Laborarien Batasuna, el sindicato agrario mayoritario en Iparralde, convocó tres protestas pacificas ante cada una de las granjas de Barkoxe y Domintxine en Zuberoa y Gabadi en Behe Nafarroa. En las concentraciones participaron cientos de ciudadanos, miembros de asociaciones de consumidores, agricultores y más de cuarenta electos de la zona, entre ellos los alcaldes de Maule, Atharra-tze y Aloze, y la consejera departamental de Hazparne Isabelle Pargade.
La hazpandarra, que se desplazó hasta Gabadi, criticó la actuación de los agentes antidisturbios, que no dudaron en cargar contra los congregados ante la entrada de la finca utilizando gases lacrimógenos. Pargade mostró su malestar y tras varios minutos de conmoción se enfrentó a los agentes, a quienes increpó preguntándoles si esta es su forma de comunicarse con los ciudadanos y con los representantes de la República francesa, que insisten en criticar una medida que califican de “absurda”.
La dueña del caserio agradeció la solidaridad mostrada por sus vecinos y criticó la actuación policial que calificó de “desproporcionada”. Finalmente, los policías tuvieron que retirarse del lugar sin cumplir su propósito. Los agentes y los veterinarios enviados para cumplir la orden ministerial explicaron que abandonaban el lugar, pero con la intención de volver en los próximos días. El delegado del gobierno francés en Pirineos Atlánticos aseguró ayer no descartar emprender acciones legales contra las personas que impidieron el paso a los veterinarios oficiales. Además de demandar a los protestantes, Éric Morvan tampoco descartó iniciar procedimientos contra los agricultores.
Por su parte, los manifestantes y los electos de la zona recuerdan que en otras comarcas de Aquitania no han sido abatidas todas las aves y exigen el mismo tipo de derogación para el País Vasco, que podría perder de forma definitiva su raza local de patos, denominada kriaxera. Además, denuncian que la gripe aviar se ha extendido más por el transporte de animales contaminados que por la actividad de las explotaciones pequeñas dónde no se han registrado problemas sanitarios desde el comienzo de la crisis.
La gripe aviar que azota desde diciembre todo el suroeste de Francia registró su primer caso en Euskadi norte a mediados de marzo. Un millar de patos de una granja de Mitikile (Zuberoa) fueron abatidos de forma inmediata después de que el virus H5N8 fuese detectado en la explotación tras la llegada de ejemplares procedentes de Las Landas. El año pasado la gripe aviar provocó una crisis sin precedentes en el estado francés y el Gobierno se vió obligado a mandar el sacrificio de todas las aves del suroeste del país. Durante la primera crisis, las indemnizaciones se elevaron a 185 millones de euros y, en esta ocasión, Paris se prepara para desembolsar una cantidad todavía mayor.
En Las Landas, que podría ver desaparecer una actividad tradicional, miles de personas están a punto de perder su empleo. Los expertos consideran que es imprescindible volver a encontrar un equilibrio y recuerdan que la presencia del virus es algo natural. El problema, insisten, es la concentración de animales que se produce en muchas explotaciones.