GASTEIZ. En un comunicado, la Agencia Vasca del Agua, URA, ha recordado que el mejillón cebra es una especie invasora que genera importantes afecciones en los sistemas en los que se asienta y que, por ello, en 2016 se creó una comisión interinstitucional dirigida a coordinar acciones para minimizar su impacto.
La amenaza de este bivalvo invasor está afectando de manera importante en los embalses alaveses de Ullibarri-Gamboa y de Urrunaga a la anodonta anatina, una almeja de río catalogada como especie de "interés especial".
Estos pantanos concentran el 90 % de los ejemplares de esta náyade en todo el territorio. En Ullibarri-Gamboa la presencia del mejillón cebra ha provocado la desaparición del 24 % de ejemplares de anodonta anatina, en Urrunaga del 57 % en general y del 81 % en algunas de sus zonas.
URA ha explicado que el mejillón cebra tiene preferencia por estas almejas para asentarse y, además, lo hace generalmente en grandes grupos, hasta el punto de que se han contado hasta 1.717 individuos sobre una sola náyade.
Su presencia dificulta la respiración y la alimentación de estas almejas y obstaculiza sus desplazamientos. Esta no es la única especia de náyade afectada, ya que en Urrunaga están en peligro por el mismo motivo los ejemplares de "unio mancus".
Como solución, se trasladan a otros entornos fluviales adecuados y libres de mejillón cebra tras pasar un periodo de 40 días en cautividad. Esta labor también se lleva a cabo en el río Ebro, donde también se hace seguimiento de las poblaciones de almejas.
La Agencia Vasca del Agua alerta de que la presencia del mejillón cebra se ha ido extendiendo progresivamente a distintas zonas y que, además, el tamaño de los individuos se ha ido incrementado de forma gradual.
La mesa interinstitucional trabaja para desarrollar labores de detección temprana de nuevas poblaciones de esta especie invasora, eliminando los ejemplares cuando sea posible y desarrollando labores de divulgación y sensibilización.