vitoria - Si hay un ámbito en el que es importante evitar los enfrentamientos y resolver los conflictos que puedan surgir mediante acuerdos ese es la familia. La implicación emocional, la cercanía, el afecto y la necesidad de mantener el vínculo son razones más que suficientes para buscar soluciones negociadas a problemas como separaciones y divorcios, custodia de los hijos, herencias o cuidado de los mayores. De ahí que el Servicio de Mediación Familiar del Gobierno Vasco esté atendiendo más casos cada año y que el índice de resolución con acuerdo supere el 78% de los expedientes cerrados.

La viceconsejera de Políticas Sociales, Lide Amilibia -acompañada por el director de Política Familiar y Desarrollo Comunitario, Ernesto Sainz Lanchares, y la responsable del Servicio de Mediación Familiar, Cristina Merino-, presentó ayer en Gasteiz la memoria anual de Mediación Familiar y destacó que “el 78,1% de los expedientes finalizados en 2016 se cerraron con un acuerdo sobre la situación planteada originalmente, lo que en muchos casos evitó que las personas usuarias de este servicio público tuvieran que iniciar la vía contenciosa”.

“La mediación -explicó Amilibia- previene el desgaste emocional que supone a las partes someterse a un contencioso, lo que hace que los acuerdos sean más respetados y duraderos que en las resoluciones judiciales”. La demostración más clara de esta aceptación de lo acordado es que un año después de la mediación un 94% de los usuarios del servicio sigue responsabilizándose de lo pactado. Algo que -dijo la viceconsejera- “pone de relieve el efecto instructivo y educativo de la mediación”.

El Servicio de Mediación Familiar (SMF) es público, gratuito y voluntario. Está disponible en los tres territorios para las personas que viven un conflicto familiar, ya sea por ruptura de la pareja -matrimonios o parejas de hecho- o por otras circunstancias, como los conflictos entre progenitores y sus hijos e hijas, entre la familia biológica y la de acogida, los existentes entre las familias por causa de herencias, los que se derivan de negocios familiares, etc.

Las delegaciones del SMF están integradas por equipos interdisciplinares de mediadores familiares, así como de especialistas en los ámbitos social, psicológico y jurídico cuyo cometido es ayudar a las partes en conflicto a alcanzar soluciones amistosas y evitar litigios que, en muchos casos, acaban ante los tribunales.

En 2016, las delegaciones del Servicio de Mediación Familiar atendieron a 10.666 personas en los tres niveles de intervención -premediación, mediación y seguimiento-, lo que conllevó la apertura de 2.028 expedientes, con un incremento del 7,8% respecto al año anterior.

Parejas rotas El 88,8% de las mediaciones realizadas por los especialistas tuvo su origen en los conflictos de ruptura de pareja. Ese porcentaje, que equivale a 913 mediaciones, refleja un incremento del 4,8% respecto al año anterior -869 mediaciones en 2015- y del 11,3% respecto a 2014 -820 expedientes-. Cada una de estas mediaciones requirió una media de cuatro sesiones para llegar a algún tipo de acuerdo sobre cuestiones como el convenio regulador, la organización familiar cuando no hay convivencia entre los progenitores, el inicio de terapia de pareja o la recuperación de la relación de pareja, entre otros.

Lide Amilibia destacó que la memoria de 2016 del SMF evidencia un aumento “significativo” del modelo de custodia compartida, incluyendo nuevas fórmulas con periodos de atención de los hijos semanales, quincenales, mensuales o incluso con otras modalidades totalmente adaptadas a las necesidades de las familias. En Bizkaia se ha producido un incremento de la custodia compartida del 9 puntos en el último año -del 23,5 al 32,5%-, en Gipuzkoa se ha pasado del 34,4 al 36,5%, mientras que en Araba esta modalidad ha experimentado una recesión, al pasar del 42 al 36%, aunque en porcentaje sigue a la cabeza junto a Gipuzkoa. A pesar de que la custodia compartida crece, motivada por los cambios legales que la impulsan y también por una mayor conciencia social, tal y como recordó Cristina Merino, la custodia exclusiva, y especialmente la ejercida por la madre, todavía sigue siendo la modalidad más habitual en los acuerdos de mediación. El año pasado el 65% de las custodias exclusivas fueron para la madre frente a un 2,5% para el padre.

“En los expedientes de mediación por ruptura de pareja con hijos e hijas menores la distribución de los tiempos en la custodia es uno de los acuerdos más significativos de los procesos de mediación” señalaron ayer los expertos del Departamento de Empleo y Políticas Sociales. Estos procesos se trabajan desde la corresponsabilidad, por lo que todas las custodias se consensuan entre el padre y la madre, y buscan en la mediación el espacio de diálogo idóneo para debatir el modo de organizar la nueva situación familiar.

Actividad. En 2016 el Servicio de Mediación Familiar (SMF) atendió a 10.666 personas, lo que supuso la apertura de 2.028 expedientes: 1.153 en Bizkaia, 453 en Araba y 422 en Gipuzkoa.

Seguimiento. El trabajo del SMF no termina con la firma del acuerdo. Existe un seguimiento cuyos expedientes han aumentado en los últimos tres años: en 2016 se realizaron 547 expedientes de seguimiento, 86 más que en 2013.

La primera delegación del SMF entró en funcionamiento en Bilbao, en 1996, y en 2012 se incorporaron a la red las oficinas de Donostia y Gasteiz. Desde entonces, la apuesta por el diálogo como vía para resolver los conflictos familiares no ha parado de crecer, al igual que el grado de satisfacción alcanzado por el servicio.

Las delegaciones del SMF están integradas por equipos de mediadoras y mediadores familiares de carácter interdisciplinar, así como de especialistas en los ámbitos social, psicológico y jurídico.