pamplona - Un nuevo terremoto, esta vez de menor magnitud, se registró ayer en la Comarca de Pamplona. Esta vez fue en Zubiri, sobre las 01.33 horas de la madrugada y con una magnitud de 1,6. Se trata del cuarto movimiento sísmico registrado en los dos últimos días tras el que se produjo el viernes, a las 7.43 horas, con epicentro en Olave y que fue el de mayor intensidad, con una magnitud de 4,2. Este, de hecho, se encuentra entre los seis que han superado la magnitud de 4 desde 1982, según los registros del Instituto Geográfico Nacional (IGN).
Ese terremoto se dejó sentir en al menos 50 localidades navarras, y llegaron también avisos desde Gipuzkoa, Bilbao o, incluso, Zaragoza. En un primer momento, se informó de una profundidad de apenas un kilómetro, pero después los registros la situaron en 12 km. Los movimientos sísmicos más superficiales son los que más siente la población, como en este caso.
Pese a la intensidad de ese primer terremoto, el Gobierno foral ya apuntó anteayer a través de un comunicado que no se habían registrado heridos ni daños materiales de gravedad. Tras ese primer terremoto, se registró poco después, sobre las 7.47 horas, otro en Egüés. Ya durante la tarde del viernes hubo otros dos seísmos, el primero en Ripa a las 16.21 horas con una magnitud de 3,6, y el cuarto en Larratizar a las 18.38 horas y de 2,4.
Tanto el Ejecutivo como diversos expertos ya anunciaron que es habitual que se produzcan réplicas. Así lo apuntó el sismólogo del IGN Carlos González, quien consideró que lo más probable es que esos movimientos posteriores fueran de menor magnitud y que fueran a menos durante las siguientes horas. Al cierre de esta edición, no se habían registrado más seísmos.
Con todo, González también afirmó anteayer que estos terremotos son relativamente “normales” en la zona en la que se ha producido, al tratarse de una zona activa cercana al área de influencia sísmica de los Pirineos.
González señaló que la zona tiene actividad sísmica “histórica” de similar magnitud, como uno “muy parecido” que se registró en 1887 y que tuvo una intensidad 4,5 y ha añadido que desde 1700 hay varios terremotos de magnitud 4 hasta la actualidad.
Sin embargo, admitió que “no hay un conocimiento exhaustivo de la geología de la zona” puesto que el Instituto Geológico y Minero de España “no tiene fallas cartografiadas en esa zona”. De este modo, este experto señaló que esto puede ser porque las fallas sean pequeñas o bien por que no se hayan estudiado en profundidad. En todo caso, consideró que este temblor va asociado a la actividad sísmica habitual y conocida en los Pirineos, donde se juntan la placa Ibérica con la Euroasiática. -DNA