MADRID. Las propias víctimas se atrevieron a denunciar en siete de cada diez casos, pero descendieron las presentadas por familiares y por el entorno de la maltratada que representaron un 1,44 por ciento del total. Las tramitadas por la intervención de la Policía fueron el 17 % de los casos.
En 2016, hubo 134.462 mujeres víctimas de violencia machista (un 8,7 % más que en 2015), de las que el 70 por ciento eran españolas y el 30 % extranjeras, en 142.893 denuncias presentadas en los órganos judiciales (10,6 por ciento más, cuando fueron 129.193 denuncias).
Los juzgados de menores enjuiciaron en 2016 por delitos en el ámbito de la violencia contra la mujer a 179 menores de edad, 21 más que el año anterior; se impusieron medidas a 132 menores españoles y a 32 menores extranjeros.
En cuanto a la tasa de mujeres víctimas de violencia de género por cada 10.000 mujeres, destacan por encima de la media nacional (que es de 56,7), Baleares, con una ratio de 93,3, y Canarias y Murcia, con 81, mientras que la ratio más baja se da en La Rioja, con 27,7.
Las condenas dictadas por los tribunales a los maltratadores lo fueron en el 66 por ciento de los procesos -un 3,6 por ciento más-, pero sobre todo aumentaron las medidas de protección a mujeres y menores, como las órdenes de alejamiento y las prohibiciones de comunicación, más de 22 puntos porcentuales.
En estos procesos, un 12 por ciento de las víctimas se acogió a la dispensa de la obligación de declarar contra su maltratador (16.118 mujeres), de las que el 64,7 % eran españolas y el 35,3 extranjeras.
Los datos estadísticos del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del CGPJ reflejan que en el total del año, las sentencias dictadas fueron 47.175, de las que 31.232 fueron condenas y 15.943, absoluciones.
El mayor porcentaje de condenas a maltratadores se produjo en los juzgados de violencia sobre la mujer (más del 82 %) y en las Audiencias Provinciales (81 %), con incrementos interanuales en ambos casos del 5 por ciento.
El porcentaje de condenas en los juzgados de lo penal también se incrementó y se situó en el 54,9 cuando en el año anterior se había producido un 52,3 por ciento de sentencias condenatorias.
Durante 2016 se solicitaron 43.311 órdenes de protección en los órganos judiciales: 37.956 órdenes de protección en los juzgados de violencia sobre la mujer y otras 5.355 en los juzgados de guardia.
De las mujeres que pidieron protección eran menores un 2 por ciento, cifra similar a la del año anterior.
Más de un 64 % de las órdenes solicitadas en los juzgados especializados (hubo un 4,59 % más) fueron adoptadas, 7 puntos más; en los de guardia se acordaron el 72 % de las solicitadas.
En un 51 % de los casos, la relación de pareja (cónyuge o relación afectiva) se mantenía en el momento de la solicitud de la protección, mientras que en un 49 % se había extinguido.
Un 29 por ciento de las mujeres que la solicitaron fueron extranjeras y un 2 por ciento del total (españolas y extranjeras) eran menores de edad en el momento de la solicitud, similar a 2015.
Además, derivadas de las órdenes de protección y otras medidas cautelares, se adoptaron 60.831 medidas judiciales penales de protección de las víctimas, entre las que destacan la orden de alejamiento y la prohibición de comunicación, que se adoptaron respectivamente en un 98 y un 96 por ciento del total de órdenes de protección acordadas.
También se dictaron 16.485 medidas civiles cautelares, mientras se resolvía el proceso penal; el 31,3 % en relación con los alimentos y un 26,5 % con la vivienda (siete puntos porcentuales más).
Se adoptaron 1.498 suspensiones de la guarda y custodia y 1.035 de visitas, ambas son casi dos puntos más que en 2015.
Tras este balance, la presidenta del Observatorio, Ángeles Carmona, ha valorado el aumento de condenas y denuncias, "pero sobre se incrementan de manera muy notoria las medidas de protección de las víctimas, sean mujeres o sean hijos o hijas".
Para Carmona, "los datos alertan, sin embargo, de que sigue creciendo las víctimas; hay más denuncias y hay más mujeres que solicitan, y consiguen, órdenes de protección".
"Pero también nos preocupa que persistan todavía actitudes de violencia machista en nuestra sociedad, que no se acabe de dar un paso firme por familiares, amigos y conocidos para denunciar y acompañar a la víctima en el proceso", ha concluido.