DONOSTIA - Cientos de personas reclamaron ayer en Donostia que se facilite la acogida de refugiados que huyen de la guerra en sus países, en una manifestación que recorrieron las principales calles de la capital guipuzcoana. La marcha se inscribe en la iniciativa secundada en más de 30 ciudades del Estado que se unieron ayer a las concentraciones llevadas a cabo en varios lugares europeos para exigir una acogida real y humana de refugiados y contra la “Europa fortaleza”. El evento en España fue promovido por la plataforma Bienvenidos Refugiados, que aglutina a movimientos sociales y ONG como CEAR o Amnistía Internacional, y llamaron a participar “por los Derechos de las Personas Refugiadas y Migrantes”. Así, conforme recuerdan los promotores, en 2016 murieron más de 5.000 personas intentando llegar por mar a Europa y sólo en lo que va de 2017 han perecido en idénticas circunstancias 200 personas, sin contar con quienes desaparecen en el mar.
En Donostia, la marcha partió pasado el mediodía del barrio de Sagüés, junto a cuya Paloma de la Paz se fueron agrupando los participantes, quienes desplegaron una pancarta con el lema en euskera: Bienvenidos refugiados, solidaridad. Pasaje Seguro. Traed a vuestras familias. Entre los congregados se encontraban miembros de Podemos, como Josu del Moral, y de EH Bildu, como Joseba Álvarez, además de personas de distintas nacionalidades, algunas de ellas procedentes de Eritrea, Guinea Ecuatorial, Siria y Afganistán. Al final del recorrido, el portavoz de la organización Juantxo Domínguez leyó un comunicado en el que lamentó que en el “momento histórico que vivimos” no seamos “conscientes de que los gobiernos europeos están actuando contra el principio de que los seres humanos, sin distinción alguna, deben gozar de los derechos y libertades fundamentales”. “Por cada valla, cada muro, una mafia se lucra con lo poco que les queda a los que llegan a nuestras fronteras. Mujeres y niñas son violadas como pago para cruzar fronteras y sometidas a abusos sexuales desde el origen hasta llegar a un lugar seguro”, dijo Domínguez. “La fortaleza de Europa evidencia hoy su mayor debilidad”, concluyó, porque “la solidaridad ha fracasado por voluntad de sus gobernantes cuyas decisiones deberán ser juzgadas”. - Efe/E.P.