Problema. En algunas zonas urbanas muchas personas están desempleadas y no cuentan con formación cualificada. Al mismo tiempo, cada día se tiran a la basura millones de botellas de plástico.

Solución. Un sencillo aparato extrae hilo de las botellas de plástico, materia prima para fabricar todo tipo de productos como bolsos o sombreros. Se han creado cooperativas para recoger botellas, extraer hilo y fabricar y vender productos, dando trabajo a miles de personas.

Paises de aplicación. Argentina, Brasil y México

Problema. Cada día se dedican 200 millones de horas en el mundo a la obtención de agua, un volumen de trabajo equivalente al que realizan los empleados de cinco multinacionales durante una semana.

Solución. El Hippo Roller permite transportar de una vez 90 litros de agua con un esfuerzo mínimo y tiene una vida útil de seis años. Lo crearon dos sudafricanos, Pettie Petzer y Johan Joker, y están financiados por particulares y empresas, por lo que las familias lo reciben gratis.

Aplicación. Se han entregado 44.000 unidades en más de 20 países.

La gran mayoría de los esfuerzos en innovación se invierten en quien menos lo necesita, y es que el 90% de los recursos se emplean para idear inventos dirigidos a tan solo el 10% más rico de la población mundial. Aquellos que tienen mayor poder adquisitivo y que tienen sus necesidades básicas cubiertas son quienes más beneficios pueden aportar a las empresas y este se convierte en su único público objetivo en la carrera por enriquecerse.

Sin embargo, tras ese otro 10% existe una minoría oculta de investigadores, ingenieros, estudiantes, cooperantes y emprendedores que dedican su tiempo y esfuerzo a solucionar las necesidades de quienes tienen verdaderos problemas. No buscan una cámara que saque mejores selfies, un coche más aerodinámico y estético, ni dispositivos para poder realizar todas las tareas del día desde un sofá, sino soluciones para hacer accesible a las personas más desfavorecidas el agua, la energía, la salud y las tecnologías de la información.

Estas iniciativas no solo ayudan a las poblaciones más vulnerables, también reducen al mínimo el impacto ambiental. El primer paso para esto es huir de los combustibles, utilizando en las máquinas la propia fuerza de las personas, pero reduciendo el esfuerzo necesario. Así, dando pedaladas en una bicicleta estática puede conseguirse desde una lavadora a un molino.

El dinero en estos lugares no abunda, por lo que en muchos casos utilizan para su fabricación elementos reciclados, fáciles de encontrar en estos países en vías de desarrollo y con coste mínimo. De esta manera se aprovechan los desperdicios, en su mayoría procedentes del mundo desarrollado, para darles una nueva vida.

En estas comunidades no entienden de consumismo, puesto que no pueden gastar el tiempo ni el poco dinero que tienen en productos frágiles. Necesitan artefactos duraderos, que les permitan cubrir su necesidad durante el mayor tiempo posible. Por ello se apuesta siempre por fabricar estos artilugios con materiales duraderos, siendo la estética algo totalmente secundario. Indirectamente, esto genera menos basura y, por lo tanto, se sigue potenciando su valor ecológico.

Exposición Hasta el día 12 de abril, el centro sociocultural Civican de Pamplona muestra en una exposición 14 de estos inventos, permitiendo al visitante interactuar con ellos y acercándole la historia que hay detrás de su nacimiento. Algunas de estas ideas innovadoras son la máquina para extraer hilo de botellas de plástico, el Hippo Roller, la incubadora Embrace, la nevera del desierto, la silla de ruedas Mekong o el tambor digital. Artefactos sencillos, baratos y que solucionan una necesidad real del tercer mundo.

Con esta muestra se busca demostrar el enorme potencial social que se obtiene uniendo creatividad y solidaridad, animando a los visitantes a desarrollar su inventiva para resolver problemas básicos y prioritarios de las personas que viven en situación de vulnerabilidad.

El comisario de la exposición advirtió durante su inauguración que aquí no se van a encontrar “inventos que impresionen por la sofisticación de su tecnología, sino por la profundidad de su humanidad”. No son inventos bonitos, sofisticados y con complicadas tecnologías, carecen de grandes campañas de marketing detrás de ellos para ser conocidos por todo el mundo, pero tienen muchas otras virtudes. Fueron creados de manera totalmente altruista, sin esperar un enriquecimiento a cambio y con el único deseo de mejorar la vida de los que menos recursos tienen e incluso, salvar sus vidas o las de sus hijos.

La historia que hay detrás de cada uno de estos inventos es muy importante para Medina, y es que aquí es donde está su esencia. La muestra ha pasado ya por otras siete ciudades y en todas ellas, aseguró el comisario, ha tenido una gran acogida. A su juicio, la clave de este éxito radica en el buen diseño de los artefactos y en el enfoque positivo que tiene la exposición, pero sobre todo por la esperanza que se transmite. “El mensaje es que en realidades mucho más duras siempre hay esperanza”, comentó.

Algunos de estos inventores han recibido sin quererlo grandes reconocimientos por su trabajo, personas como Mohammed Bah Abba, que gracias a su nevera del desierto, de las que fabricó más de 5.000 unidades de su propio bolsillo, consiguió el premio Rolex a la iniciativa. Con los 75.000 euros del premio podría haber vivido muy bien durante el resto de su vida en Nigeria, pero en vez de eso lo destinó íntegramente a fabricar más neveras para entregrárselas a su pueblo. Y esto son muchas neveras, ya que gracias a su sencillez, cada una cuesta menos de un euro.

Problema. Millones de bebés prematuros mueren en sus primeros días por hipotermia ante su incapacidad de autorregular la temperatura corporal.

Solución. La incubadora Embace, diseñada por cuatro estudiantes de la Universidad de Stanford (EEUU) es portátil, no necesita electricidad para funcionar y es barata, pues solo cuesta 25 dólares frente a los 15.000 de una incubadora como las que se encuentran en los hospitales. Mantiene una temperatura de 37ºC durante seis horas gracias a unas pastillas de cera calentadas previamente en una estufa o introduciéndolas en agua caliente

Aplicación. Se emplea en Somalia, Uganda, Zambia, India y China. También puede ser utilizada en situaciones de emergencia sanitaria, cuando además se producen más nacimientos prematuros. En cinco años puede llegar a salvar la vida de un millón de bebés.

Problema. Millones de personas que viven en zonas muy cálidas y desérticas ven cómo sus alimentos se echan a perder con facilidad

Solución. El profesor nigeriano Mohammed Bah Abba ideó un método de refrigerar los alimentos utilizando dos ollas de barro de distinto tamaño con arena entre ellas. Al humedecer la tierra y colocar un paño húmedo sobre ellas se consigue mantener frescos los alimentos. De esta manera se reduce los desperdicios y evita las enfermedades debidas al consumo de comida en mal estado. Otro valor añadido de este invento es que puede fabricarse por poco más de un euro. Con este invento, Mohammed Bah Abba ganó el Premio Rolex e invirtió los 75.000 euros en fabricar neveras.

Aplicación. Se emplea en Nigeria, Sudán, Níger, Chad y la República Democrática del Congo. Ya se han entregado 91.000 neveras.

Problema. En numerosas zonas rurales de África la población no cuenta con ordenadores ni conexión a Internet, lo que limita su acceso a la información y al conocimiento

Solución. El tambor digital, diseñado por UNICEF Uganda, es una plataforma realizada con dos bidones de metal que consta de dos ordenadores portátiles, teclados resistentes al agua y paneles solares, por lo que no necesita energía eléctrica. Contiene información útil y conexión a Internet.

Aplicación. En los próximos años se instalarán 50.000 en aldeas de Uganda.

Problema. En Camboya viven unas 70.000 personas mutiladas o con alguna discapacidad que no pueden usar una silla de ruedas.

Solución. La silla Mekong, diseñada por el equipo de jesuitas de Camboya, se construye localmente como parte de un programa de inserción sociolaboral de personas con discapacidad. Es muy resistente y está elaborada con materiales accesibles. Cuenta con ruedas de bicicleta que permiten recorrer caminos irregulares.

Aplicaciones. Se usa en Camboya y unas 20.000 personas con discapacidad ya cuentan con ella.