vitoria - Tres de cada cuatro enfermeras vascas -más de un 73%- han sufrido un accidente biológico (pinchazo, corte, o salpicadura de fluidos) durante su ejercicio profesional, por lo que Satse Euskadi reclama medidas de seguridad y preventivas “que den solución inmediata a esta alarmante cifra de accidentes”.

Según el Barómetro Enfermero, más de un 73% de los profesionales de enfermería vascos asegura haber sufrido un accidente biológico durante su ejercicio profesional. En esta nueva oleada del Barómetro, elaborado por el Sindicato de Enfermería, Satse, los 4.608 enfermeros de todo el Estado encuestados han manifestado su opinión sobre la incidencia de los accidentes biológicos en el ejercicio de su profesión.

Respecto a la muestra de enfermeras vascas encuestadas, el uso de material inadecuado, las malas condiciones del lugar de trabajo y el tipo de técnicas y procedimientos son, a su juicio, los principales factores que influyen a la hora de sufrir este tipo de percances. Entre los profesionales de Euskadi es mayoritaria la opinión de que la enfermería es la profesión sanitaria con más riesgo de sufrir este tipo de accidentes. En concreto, un 78,64% así lo considera, mientras que un 18,93% entiende que el riesgo es similar en todas las profesiones sanitarias. Tan solo un 2,43% cree que otras profesiones conllevan un mayor riesgo que la enfermería.

De otro lado, un 88,35% de los profesionales de enfermería vascos encuestados conoce la existencia, en su centro de trabajo, de un protocolo sistemático de actuación en caso de producirse accidentes biológicos. Un 9,22%, por su parte, apunta que no tiene conocimiento del mismo.

La difusión de esta encuesta entre los profesionales de enfermería se realiza de manera paralela al trabajo que está desarrollando el Observatorio de Bioseguridad con el objetivo de recopilar datos e información sobre la situación en la que se encuentran los centros sanitarios en esta materia, en relación a la actividad laboral de los enfermeros.

Más prevención A juicio de Satse, administraciones sanitarias y empresas que gestionan centros sanitarios “están haciendo caso omiso a la Orden de 2013 que establece las medidas necesarias para la prevención de lesiones causadas por instrumentos cortantes y punzantes, y que traspuso la Directiva europea aprobada en 2010”.

La organización sindical recuerda que, dada su actividad diaria, la enfermería es “un colectivo especialmente afectado por este tipo de lesiones que conllevan una alta posibilidad de contagio de más de una veintena de virus potencialmente mortales, entre ellos los de la Hepatitis -tanto B como C- o del VIH, entre otras enfermedades transmisibles, datos que se ven corroborados por la percepción que sobre esta materia tienen los enfermeros”.

De forma periódica, el Barómetro Enfermero aborda tanto cuestiones propias de la profesión como otros asuntos de interés sanitario, con el objetivo de determinar aquellos aspectos que resultan más relevantes para los profesionales. - E.P.