Barcelona - Fernando Blanco, padre de Nadia, que ha recaudado más de 153.000 euros de donaciones para curarla tras explicar un relato estremecedor sobre el riesgo de muerte de su hija si no era operada, reconoció ayer que “hay partes de la historia que son exageradas por el temor a perder a mi hija”. Mientras, un juez de La Seu d’Urgell (Lleida) ha abierto una investigación por posible estafa en la recogida de fondos impulsada por Blanco, que vive en Organyà (Lleida), y ordenó ayer inmovilizar las cuentas con que se recaudaron los donativos.

En declaraciones al programa Espejo Público de Antena 3, Blanco aseguró que “mucha parte de la historia es cierta y es verdad, pero hay partes que son exageradas por el temor a perder a mi hija”. “Quiero pedir perdón a todos los que se sienten engañados”, dijo Blanco en sus declaraciones telefónicas al programa televisivo.

Blanco mantuvo, no obstante, que su hija está “en peligro de muerte” y que tiene “una enfermedad rara que dicen que sólo le afecta a la piel, pero le afecta a muchas zonas del cuerpo”. El padre, que, según El País, cumplió en 2001 una condena de cuatro años de cárcel por apropiarse de 120.000 euros de la empresa en la que trabajaba, lamentó que “ahora, de repente, muchos de los médicos que hablaron con nosotros no quieren hablar” y ratificar que la niña está en peligro de muerte a causa de la enfermedad, “que es genética”.

Devolución de lo recaudado Blanco no quiso responder a más preguntas porque afirmó que “quiero explicarlo cara a cara, que la gente me vea cuando lo cuente y por eso daré la cara con vosotros, el miércoles”, dijo el padre, que en su cuenta de Facebook anunció que ayer comenzaría a devolver los fondos recaudados para tratar a su hija y que mañana convocaría una rueda de prensa.

Sobre la sentencia que le condenó a cuatro años de cárcel en Palma de Mallorca por apropiación indebida, Blanco dijo que “eso fue algo de hace 30 años, que no tiene nada que ver, ni para nada con Nadia”. Y sobre si es verdad que estuvo en una cueva en Afganistán, adonde supuestamente viajó para encontrar a un médico que podía curar a su hija, el padre ha afirmado que “no es falso, solo exagerado: sí que estuve en Afganistán, lo que no estuve es en una cueva, sí que estuve allí, pero vamos...”. Al ser preguntado si es verdad que tenía que operarla en Houston se limitó a repetir: “Déjame explicarlo allí, no por teléfono: os puedo contar un poco más todo”.

Según informaron ayer fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), el Juzgado de instrucción número 1 de La Seu d’Urgell ha abierto diligencias para investigar posibles irregularidades en la recogida solidaria de fondos impulsada por el padre de la menor, que en cuatro días recaudó 153.000 euros.

Investigación del juez El juez investiga la campaña solidaria, a propuesta de los Mossos d’Esquadra, a raíz de las sospechas apuntadas que tras consultas a expertos en tricotiodistrofia -la enfermedad rara con origen genético que supuestamente sufre Nadia- concluyó que el relato con que el padre de la menor recaudó la donaciones es falso.

Por ese motivo, el magistrado ordenó de momento inmovilizar las cuentas bancarias que recogieron las donaciones y pidió que se le aporte toda la información médica relacionada con la enfermedad de la niña, que encargó además de que sea examinada por un médico forense. Según el juez, cualquier disposición de los fondos recaudados que los padres de la niña quieran emplear en tratamientos o gestiones relacionadas con la salud de la menor deberá ser “expresamente” requerida por los mismos al juzgado. - Efe