bilbao - Acaba de darse a conocer que en la Clínica Universitaria de Navarra se ha implantado con éxito un corazón artificial total. ¿Es ese el futuro de los trasplantes?

-Yo creo que no, que todavía hay que esperar. El jueves, en una conferencia divulgativa, la cardióloga de Basurto, Nekane Murga, nos explicó que el gran problema para que prosperen los corazones artificiales es que la batería tienen una duración limitada. Ella habló de que en un futuro se podría regenerar ese órgano con células madre. Pero hay muchas investigaciones y a ver, al final, cuáles tienen éxito.

Parece que es este corazón mecánico es un ‘órgano puente’.

-Sí, se está poniendo a alguna gente que está en urgencia 0, es decir cuando quedan 72 horas de vida como máximo. En ese momento te acoplan ese corazoncito y aguantas más tiempo hasta que llega el corazón ideal. Según dicen los médicos parece que el corazón artificial aún no está planteado como una solución final sino como terapia puente o paso intermedio a un trasplante de corazón humano. Sobre todo sirve para ganar tiempo porque yo recuerdo dos casos de dos amigos que les trasplantaron en urgencia 0 y los corazones que les pusieron no eran los más idóneos, aunque también les sirvió de puente para el trasplante definitivo.

¿Qué edad tenía usted cuando le trasplantaron el corazón?

-Yo tenía 46 años y ahora tengo 65 años. O sea que llevo 19 años viviendo de gorra (bromea).

Es un ‘veinteañero’ de corazón.

-Hace veinte años que me pegó el achuchón y hace diecinueve que me trasplantaron.

¿Será entonces ya uno de los trasplantados más veteranos?

-No. Conozco gente que lleva más años trasplantado que yo. Tengo a un amigo de Valladolid, Chema, que creo que es el que más tiempo lleva en España, alrededor de 32 años. Tuvo problemas de cadera y huesos pero no de corazón. En Euskadi conozco a otros que llevan 25, 26, 28 años y están perfectamente, sin achaques.

¿Está creciendo la edad de los nuevos trasplantados?

-No, hay de todo, pero principalmente son mayores. Lo que ha variado es la edad de los donantes. Hace unos años eran chavales jóvenes de 18 a 25 años que habían fallecido en accidentes de coche o de moto. Ahora eso se ha frenado y hay muchos menos de accidentes de tráfico, por lo que han pasado a ser, en al menos un 50%, de infarto o derrame cerebral. Y la media de edad del donante se sitúa sobre los 60 años.

¿Es algo habitual que haya trasplantados que tengan que operarse varias veces hasta dar con el mejor corazón para ellos?

-No, no es lo habitual. Pero hay casos que han necesitado hasta tres trasplantes.

Los datos de este año de trasplantes van a ser muy buenos.

-Sí, porque al principio las donaciones procedían de personas en muerte encefálica o muerte cerebral. Sin embargo, no en parada cardíaca porque el órgano ya no bombeaba la sangre. Todo eso ha ido cambiando gracias a los avances médicos y a la preparación de los profesionales que están consiguiendo muchos órganos procedentes de una parada cardiaca.

Pero todavía existe aproximadamente un 10% de negativas para donar

-Sí. Hay que hacerse el carnet de donante para frenar el 10% de negativas familiares que aún existe. Porque salvo que una persona lo ponga de manifiesto en un testamento vital, el carnet de donante no es definitivo. Siempre se pregunta a la familia. Sin embargo, cuando se sabe de la presencia del carnet, no ha habido ninguna negativa porque refleja la intención de esa persona de donar.