pamplona - Los equipos médicos de la Clínica Universitaria de Navarra y el Complejo Hospitalario de Navarra han llevado a cabo en Iruñea el primer implante de un corazón artificial completo a un ser humano. La operación ha consistido en la extracción del corazón natural del paciente, un navarro de 47 años, y la implantación en su lugar de uno artificial completo, primera intervención de este tipo que se realiza en el Estado español, según informaron fuentes de la Clínica Universitaria. La operación fue realizada por los doctores José María Cortina y Enrique Pérez de la Sota.

El enfermo, que padecía miocardiopatía dilatada severa y estuvo un año en lista de espera para un trasplante, fue operado el pasado mes de septiembre y continúa ingresado en la clínica con una evolución favorable, según precisaron las mismas fuentes.

Los equipos médicos que intervinieron al paciente explicarán hoy los detalles de la operación en una rueda de prensa en la capital navarra. El dispositivo implantado es más complejo que los dispositivos artificiales de asistencia ventricular, que son los que hasta la fecha se han implantado en otros pacientes en el Estado.

Francia Suspende Por otro lado, la agencia sanitaria francesa ha decidido “suspender” los implantes del corazón artificial desarrollado por la empresa Carmat tras la muerte del quinto paciente en el que se había experimentado. Se trata de una “suspensión” de nuevos implantes en personas para investigar lo que ha ocurrido y no del fin de la experimentación, precisó a Efe una portavoz de la Agencia Nacional de Seguridad del Medicamento y de los Productos Sanitarios (ANSM).

El anuncio de las autoridades francesas llegó después de que Carmat indicara que el primer paciente del llamado estudio Pivot, al que se le había colocado el corazón artificial a finales de agosto, había fallecido.

La compañía francesa puntualizó en un comunicado que “los análisis realizados no han mostrado la implicación de la prótesis en la muerte”.

En una primera fase previa, desde finales de 2013 hasta comienzos de 2016, cuatro personas habían recibido el corazón artificial de Carmat. Todos ellos murieron, pero en dos casos se había conseguido una supervivencia de más de 30 días desde el implante, y eso abrió el camino al lanzamiento del estudio Pivot.

Carmat insiste ahora en que la prótesis ha funcionado “normalmente en las tres últimas implantaciones” y por eso “no deja de crecer (su) motivación para aportar una alternativa a esos pacientes que se encuentran en un callejón terapéutico total”.

La empresa argumenta que su objetivo es “paliar la falta notoria” de donaciones de órganos. - Efe