madrid - Sólo el 3% delos niños, en concreto un 2,8%, realiza un desayuno “de calidad”, incluyendo al menos un lácteo, un cereal y fruta. Y hasta el 15,5% de los pequeños de 6 a 9 años sólo desayuna leche, agua o zumo antes de ir al colegio. Además, el estudio muestra como la prevalencia de la obesidad es mayor entre los niños que no desayunan a diario. Así se desprende de los resultados del último informe Aladino que cada dos años realiza el Ministerio de Sanidad a través de la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición, basado en una muestra de 10.899 niños.
El estudio buscaba analizar la incidencia del sobrepeso y la obesidad infantil en España y su relación con ciertos hábitos y situaciones sociales como la actividad física, el sueño o los hábitos alimentarios, lo que permite a su vez obtener una radiografía de cómo desayunan los niños españoles. Así, el 93% de las familias aseguran que los menores desayunan habitualmente, frente al 3,5 por ciento que lo hace casi todos los días (4-6 días), 2,9 por ciento (1-3 días) y 0,5% no lo hace nunca.
En cuanto a su contenido, el alimento más habitual es la leche (78%), seguido de las galletas (39%), saborizantes como café, cacao o chocolate (33%), cereales (21%), pan o tostadas (20%), bollería (12,3%), fruta fresca o en zumo (8,4%), huevos (6,4%), yogur, queso u otros lácteos (5,1%), batidos lácteos (3,9%) o zumos envasados (3,6%). Preguntados por el día en que se realizó la encuesta, el trabajo reveló que el 15,5% sólo bebe líquido y, entre quienes lo combinan con algo más, lo más habitual es tomar un lácteo y cereales, según el 49% de los escolares. Tras esta combinación, la más habitual es la que incluye bollería, con lácteos (3,9%) o con zumo.
Además otro informe subraya que nueve de cada diez niños y adolescentes españoles superan la ingesta de grasas saturadas recomendadas al día, que es del 10%, y prácticamente el cien por cien no alcanza los niveles de vitamina D aconsejados en su dieta. Todos estos datos ponen de relieve el desequilibrio nutricional de estos menores, especialmente provocado por un exceso de grasa saturada o trans (de origen animal o procesados como los de la bollería industrial) y una deficiencia en hidratos de carbono. - E. Press