MADRID. Agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil han intervenido más de tres toneladas de hachís y desarticulado un grupo de narcos que distribuía droga en Europa utilizando como almacenes casas unifamiliares ubicadas en la Costa del Sol y el Campo de Gibraltar, desde donde se transportaba la droga oculta en dobles fondos de camiones de gran tonelaje y furgonetas.

La operación se ha saldado con 24 personas detenidas que se habían especializado en la introducción de estupefacientes por vía marítima desde Marruecos al centro del Viejo Continente e Italia, haciendo escala en localidades de Andalucía y de la Comunidad Valenciana. La organización estaba compuesta por españoles, marroquíes e italianos que, además, también distribuían en España.

Además se han intervenido once vehículos, 3.300 euros en efectivo y diverso material de comunicación utilizado para realizar los traslados de la droga. A los arrestados se les imputa un delito contra la salud pública, pertenencia a organización criminal, falsificación de placas de matrículas y delito contra la seguridad del tráfico.

La investigación comenzó el pasado mes de marzo después de la aprehensión de 1.368 kilogramos de hachís, en varios alijos, en playas de las provincias de Málaga y Cádiz donde también se detuvieron a varias personas.

La red criminal trasladaba grandes partidas de hachís desde Marruecos a España a través de alijos en playas en las costas de Huelva, Cádiz y Málaga. Después era ocultada en casas unifamiliares, conocidas como "guarderías", para prepararla posteriormente para su transporte en partidas en 400 o 500 kilogramos de hachís hasta países europeos. MEDIDAS DE CONTRAVIGILANCIA

El grupo utilizaba medidas de seguridad para el transporte y evitar la acción policial, como el uso de coches lanzadera, realización de contravigilancias, sobre todo en los momentos de carga de la mercancía y maniobras de conducción. Asimismo, la red se valía de empresas legales de transportes que realizaban rutas de transportes de mercancía convencional desde España hasta países de centro Europa e Italia para trasladar la droga, consiguiendo de esta forma hacer más difícil la detección de la sustancia ilegal.

Los investigadores han realizado varias fases de explotación. De esta forma, por ejemplo, el pasado día 11 de julio los agentes interceptaron una furgoneta que transportaba 500 kilogramos en la A-7 a su paso por Marbella y cuyo destino era la costa levantina, deteniendo al conductor de la furgoneta y del vehículo que realizaba las labores de lanzadera.

En otra ocasión, los agentes se trasladaron a la localidad de Vinaroz (Castellón) con el objeto de interceptar a un camión cisterna donde hallaron en su interior, oculto en uno de sus cuatro compartimentos de líquidos, 700 kilogramos de hachís, por lo que se procedió a la detención del conductor y de los conductores de los vehículos lanzadera y de contra-vigilancia.

La operación se ha llevado a cabo por agentes del GRECO Costa del Sol de la Brigada Central de Crimen Organizado, de la Comisaría General de Policía Judicial, la Brigada Local de Seguridad Ciudadana de la Comisaría Local de Marbella, en colaboración de la Compañía de la Guardia Civil de Marbella, la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de Huelva y las Comandancias de la Guardia Civil de Málaga, Algeciras, Granada, Valencia y Castellón.